El 60% de los alumnos de «clases especiales» para estudiantes con discapacidades mentales son gitanos.
Interior ha justificado esta discriminación señalando el incesto como una práctica extendida entre los gitanos y las alteraciones genéticas que ello supone.
La UE abrió en abril un procedimiento por infracción de la ley sobre discriminación contra Eslovaquia, segundo país de la UE investigado por este asunto.
Por Javier Biosca Azcoiti para Desalambre
En Eslovaquia el 94% de las personas entre 25 y 34 años tiene al menos un nivel de educación secundaria. No ocurre lo mismo en su comunidad gitana, donde el 70% de la misma edad no llega a ese nivel, según datos de la OCDE. Algo similar ocurre con la tasa de abandono escolar, que se sitúa entre las más bajas de la UE (6,7%), pero que se dispara en la comunidad gitana (83%).
Numerosos organismos internacionales y ONG ya han denunciado la discriminación a la comunidad gitana en este país. Los alumnos gitanos llenan las clases y escuelas “especiales” para niños con discapacidades mentales, representando un 60% del total, a pesar de ser una minoría en el país, según los datos de la UE. Por su parte, el Defensor Público de Derechos eslovaco señaló en 2013 que el 88% de los alumnos que atendían a este tipo de escuelas eran gitanos.
«Las escuelas especiales tienen estándares de educación más bajos, con currículos reducidos, y están destinados para niños con discapacidades mentales leves. Atender a las escuelas especiales reduce las oportunidades de los niños gitanos para completar la secundaria y pone obstáculos a sus oportunidades en el mercado laboral», declara a eldiario.es una portavoz de la Comisión Europea en Educación, Cultura, Juventud y Deportes.
El incesto, justificante de la discriminación
El Gobierno eslovaco defiende que esta alta concentración de gitanos en “escuelas y clases especiales” para niños con discapacidad se debe a los defectos genéticos resultado del supuesto incesto que el Gobierno señala como práctica extendida en la comunidad gitana del país.
La presión de varias ONG obligó a la Unión Europea a abrir en abril de 2015 un proceso por infracción de la ley sobre discriminación contra Eslovaquia. Este se ha convertido en el segundo país de la UE, después de la República Checa, en ser investigado por discriminación. El proceso aún está abierto y Eslovaquia respondió oficialmente en agosto de 2015 a la Comisión dando su visión de los hechos, según ha informado a eldiario.es Christian Wigand, portavoz de justicia de la Comisión Europea.
Aunque la Unión Europea no puede informar de la respuesta oficial de Eslovaquia, Barbora Cernusakova, investigadora de Amnistía Internacional en el país, ONG que ha sido parte activa en el proceso, asegura: «El Gobierno ha usado el argumento del incesto en la comunicación con la Comisión Europea antes de que la carta oficial de requerimiento fuese enviada, es decir, durante la fase piloto en diciembre de 2014. Estas comunicaciones son confidenciales por lo que la UE no informará sobre ellas, pero el hecho de que la Comisión haya abierto el proceso por infracción después de eso debería responder a la pregunta sobre si la Comisión consideró esa respuesta satisfactoria».
De cualquier modo, el Ejecutivo también ha expresado su posición y su teoría sobre la segregación en declaraciones públicas. “No cerraremos los ojos ante el hecho de que el incesto es más frecuente aquí [en los asentamientos gitanos] que en otras comunidades. Está claramente comprobado que la probabilidad de alteración genética es mucho más alta aquí y no podemos esconder la verdad tras la corrección política”, declaró el ministro de Interior, Robert Kaliňák.
“Esto nos llevaría a un terreno muy hipócrita donde fracasaríamos en abordar el problema. Si no llamas al problema por su nombre, no lo puedes resolver”, añadió.
Kaliňák señaló también que esta actitud les podría llevar a “eliminar ciertos párrafos del Código Penal sobre las relaciones sexuales entre familiares porque podría ser considerado xenófobo”.
La defensora del pueblo del país, Jana Dubovcová, ha calificado este argumento de “escandaloso”, recordando que el incesto está tipificado como un crimen y destacando que los tribunales han tratado muy pocos casos sobre este asunto.
Barracones y clases segregadas
La discriminación no se limita a escuelas y clases especiales. El 58% de los alumnos gitanos estudia en clases cuya totalidad o gran mayoría de alumnos son gitanos, según los datos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE. Este es el porcentaje más alto de la UE, que en el caso de España se sitúa en un 10%. En 2012 un juzgado eslovaco sentenció que esta segregación racial era ilegal.
El uso de barracones es otra forma de segregación. Según informa Amnistía Internacional el gobierno eslovaco empezó a utilizar los llamados ‘barracones escuela’ en 2013 como solución temporal a la falta de plazas. La ONG Open Society Foundations denuncia que estos barracones están siendo situados directamente en asentamientos gitanos, lo que aumenta la segregación y el aislamiento directo de la comunidad gitana del resto de la población eslovaca.
Eslovaquia ya estuvo en el centro de la polémica en plena crisis de refugiados alanunciar que solo aceptaría refugiados cristianos. «Podríamos acoger a 800 musulmanes pero no tenemos ninguna mezquita en Eslovaquia. ¿Cómo se van a integrar los musulmanes si no les va a gustar estar aquí?», declaró a la BBC el portavoz del ministerio de Interior, Ivan Metik.