Tanto las voces de paz como las voces de guerra tienen algo que decir sobre París.
Glenn Greenland dijo en el programa de difusión diaria Democracy Now que: “Cada vez que existe un ataque terrorista, los líderes occidentales toman ventaja de ese ataque para hacer más guerras”. “Lo que a su vez implica que ellos transfieran grandes cantidades de dinero de los contribuyentes para estas empresas que venden armas. Y así, los inversionistas están plenamente conscientes que las personas que se beneficiarán de lo ocurrido en París no son las personas Estadounidenses, de Occidente y ciertamente tampoco serán las de Siria, sino las del Complejo Militar Industrial”.
Jeremy Corbyn: “Hoy, durante las preguntas al Primer Ministro, le pregunté a David Cameron sobre la importancia de cómo responderíamos ante los espantosos atentados en París. Además, expresé la importancia de aclarar que estos eventos no tienen relación con los dos millones de Musulmanes Británicos que viven en este país. Asimismo, pregunté cómo podremos garantizar que nuestros aliados y todos los países tomen medidas drásticas con respecto a individuos e instituciones que están proporcionando infraestructura vital al Estado Islámico”.
Francois Hollande: “Francia está en guerra”
Las voces de la Teoría de la Conspiración tienen todo tipo de hipótesis, algunas son convincentes y otras están por encima de la línea.
Tony Blair ha reconocido que la Invasión a Irak en el 2003 ayudó al auge del Estado Islámico. Hay otros quienes van más lejos y afirman que se creó deliberadamente por los Poderes Occidentales.
¿Por qué ha ocurrido esto? ¿Qué desean? ¿Por qué las muertes ocurridas en París tienen mayor difusión y causan más temor que aquellas que ocurren en Siria, Líbano y Nigeria?
Existen muchas preguntas y pocas respuestas
El camino a seguir
No cabe duda de que, si existiese una reacción violenta contra la comunidad de musulmanes en su totalidad, los terroristas ganarían terreno ya que ellos se desarrollan bajo el argumento del “choque de las civilizaciones”. Y después, ellos serán capaces de decir: “Te lo dije, ellos nos odian”.
Además, olvidar que la mayoría de personas quieren paz y que les gustaría conseguirla a través de medios pacíficos es una terrible tragedia, porque nuestras energías son limitadas, y ahora más que nunca se debe dedicar tiempo a la construcción de un mundo en el que exista solidaridad, amor y compasión para que ayuden al máximo desarrollo de la vida humana. Permitir que una pequeña minoría nos lleve hacia la senda de la venganza por medio del armamento letal desarrollado por el complejo industrial militar y que sea capaz de colocar al país entero en un estado de luto, es una tragedia aún más grande.
Ser tomado por el círculo vicioso de violencia, cierra el futuro. Siempre podemos mirar al pasado para justificar la violencia. “Él fue quien comenzó”, “Él me golpeó primero”, dirían los niños mientras los padres detienen la pelea. Bueno, aquí no hay padres. La humanidad se explica en gran medida por intereses creados, y si existen seres compasivos o superiores, como serían los padres, ellos prefieren guardar silencio. Entonces, tenemos miedo. Por tanto, aquellos que sufren, desean infundir miedo a sus opresores. Sin embargo, el miedo es el enemigo de la compasión. Él hace que los opresores despojen decididamente a otras personas de su humanidad, y desean que desaparezcan en su totalidad.
La mayoría de los niños, aunque no todos, crecen y descubren formas para vivir en solidaridad y no violencia. Aquellos que han sido afectados por la llama de la reconciliación encuentran algo dentro de ellos mismos, algo que la mayoría de las personas piensan que viene, o debería venir, desde fuera. El salto hacia un nuevo estado está lleno de posibilidades ilimitadas, la senda de la venganza es visto por lo que es, es decir un camino obscuro que conduce hacia el abismo. La reconciliación lleva a la no violencia, y la inspiración derrota al miedo y al odio. Da nacimiento a un despertar espiritual en el que la libertad de interpretación de muchas experiencias que acompañan esos estados, abre el camino a la convergencia de la diversidad, más allá de lo que ha visto la sociedad humana: La Nación Humana Universal.
Existen muy pocos momentos en los que podemos elegir, elegir realmente, nuestro camino con completa libertad. Pero, siempre podemos tomar una decisión entre el camino del abismo y el camino de la reconciliación.
Cualquier persona que elija el camino de la violencia sin sentido, sin importar el color que ella tenga, ha sido antes un ser humano con esperanzas y buenos deseos para con ellos mismos y para sus seres queridos. Debemos alcanzarlos antes que sus frustraciones y miedos los transformen en desesperación y destrucción. Solamente podemos hacer esto al crear justicia social, igualdad de derechos e igualdad para todos los seres humanos de este mundo. Por supuesto, nadie nace violento o no violento. La exaltación de la violencia por medio de películas, particularmente aquellas que son dirigidas a los jóvenes, no solo inspirará a pelear contra las injusticias que los directores cinematográficos ven como apropiadas, sino que también a los jóvenes que se ven afectados por situaciones que sienten opresivas.
La no violencia activa puede curar a la humanidad, mientras que la venganza la devastará. Por consiguiente, es una decisión que todos tenemos que tomar.
Traducción al español de: Lissette Armijos