La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación participó de la inauguración del Espacio para la Memoria «La Escuelita de Famaillá» en el lugar utilizado como centro clandestino de detención en el llamado Operativo Independencia en la provincia de Tucumán.
Por Infojus Noticias
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación -a través de la Dirección Nacional de Sitios de Memoria- juntamente con los Ministerios de Educación de la Nación y de la provincia de Tucumán, la Secretaría de Derechos Humanos provincial y el Municipio de Famaillá participaron el miércoles de la inauguración del Espacio para la Memoria «La Escuelita de Famaillá» en el lugar utilizado como el principal centro clandestino de detención en el marco del plan de terror y exterminio que se inició en Tucumán con el Operativo Independencia.
En la actividad estuvieron presentes Judith Said, directora Nacional de Sitios de Memoria; el ministro de Educación de Tucumán, Pablo Lichtmajer; la rectora de la Universidad Nacional de Tucumán, Alicia Bardón; la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Erica Brunnotto; la subsecretaria de Derechos Humanos de Tucumán, Maria Fernada Trejo; Carolina Frangoulis y Graciela Cortez por la Mesa de Consenso; la intendenta de Famaillá, Patricia Lizárraga; la directora de Derechos Humanos de la Municipalidad de Famailla, Leticia Santucho; la secretaria de Gobierno y Justicia, María Carolina Vargas Aignasse; Fundacion de Memoria e Identidades, la presidenta de Familiares Detenidos desaparecidos (Fadetuc) Virginia Sosa; Mabel Montero de Madres de Plaza de Mayo linea Fundadora; Josefina Molina, hija de Dardo Molina (identificado en el pozo de Vargas);Teresa Elida Arias, hija de Segundo Bonifacio Arias (obrero ferroviario del ferrocarril de Tafi Viejo, identificado en el Pozo); HIJOS Tucumán; Victor Ataliva del Colectivo de Antropologia, Memoria e Identidad de Tucumán (Camit); la delegada de la Superintendencia de Seguros de la Nacion, Lourdes Simón; organismos de derechos humanos, Promotores Territoriales de Derechos Humanos, agrupaciones políticas y sociales locales, y estudiantes y docentes de las distintas escuelas de la zona.
Durante el acto, Said transmitió el saludo del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quien expresó que: “En esos lugares macabros donde el odio superó a la condición humana, en esos lugares oscuros donde hubo tanto sufrimiento y soledad, en esos lugares de muerte y tortura, hoy promovemos el respeto por la vida y a los derechos humanos, hoy realizamos actividades educativas, culturales, artísticas siempre con la perspectiva de valores democráticos, donde la dignidad de las personas es un eje central. Desde este nuevo Espacio se construirán las herramientas pedagógicas para promover y hacer ejercicio de los derechos” y agregó: “La Escuelita de Famaillá comienza a funcionar como un Espacio de Memoria, tal como ya lo son el Espacio ex ESMA; La Perla; la Mansión Seré; y los 34 Espacios de Memoria que hay en toda la Argentina. Desde estos Espacios el pueblo seguirá haciendo Memoria, Verdad y Justicia. Esta es la garantía de un futuro de igualdad y libertad”.
Asimismo, Judith Said resaltó la importante labor desarrollada por el Ministerio de Educación de la Nación a través de su ministro, Alberto Sileoni, su vice ministro, Jaime Perczyk y la coordinadora del Programa Educación y Memoria, Celeste Adamoli: «Llegar hoy a la apertura definitiva del Espacio fue un recorrido largo y sostenido en un contexto histórico provincial complejo, pero siempre con la persistencia de los organismos de derechos humanos y una fuerte decisión política del Estado Provincial y Nacional» y agregó: «En estos momentos es cuando más se requiere de la grandeza necesaria para una construcción colectiva sin distraerse con aquellas cosas que nos apartan del objetivo principal: la concreción de un país con inclusión, con memoria, para que nunca más los derechos puedan ser vulnerados de la mano de un Estado represor, para que no nos hagan perder de vista nuestro principal objetivo que es tener un país con justicia e igualdad».
La Secretaria de Derechos Humanos de la provincia destacó la importancia de la designación de La Escuelita como Lugar Histórico Nacional y reafirmó el compromiso de «lograr que este Sitio se transforme en un espacio de participación de la comunidad que canalice sus inquietudes, honrando la Memoria, la Verdad y la Justicia».
Por su parte, el Ministro de Educación provincial remarcó que «este Espacio es fruto de la lucha de los organismos, apoyados por las políticas de Estado y acompañados por la comunidad». En ese sentido, se comprometió en la continuidad de estas políticas y expresó que «desde su ministerio se impulsarán las actividades educativas y culturales como canales para la difusión y transmisión de las políticas de memoria».
Del mismo modo, Carolina Frangulis, integrante de la agrupación HIJOS Tucumán, hizo mención al rol del Estado en las políticas de memoria a través de la Comisión Interjurisdiccional, hizo una reseña de los distintos momentos que atravesó la Mesa de Consenso en su formación, y destacó la importancia de esta mesa en la construcción del Espacio, agradeciendo a todos los que aportaron a la misma.
Luego, Graciela Cortez, integrante de la Comisión por la Memoria del Sur Tucumano, habló de lo que significa para los sobrevivientes y familiares contar con este espacio. «Fue el fruto de un largo proceso de construcción» y rindió un sentido homenaje a los integrantes que hoy ya no están físicamente y «fueron una pieza fundamental en el inicio de esta Comisión». También hablaron las autoridades y organismos integrantes de la Mesa de Consenso.
Durante el acto se colocó la placa que indica que “La Escuelita de Famaillá” fue declarada «Lugar Histórico Nacional» por el Decreto N° 2243/15, firmado por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. En ese marco, se inauguró también una muestra con fotografías de Enrique Shore quien, en 1984, llevó el registro fotográfico para el informe de la Conadep Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).
Luego, integrantes del Programa de Promotores Territoriales de Derechos Humanos presentaron el trabajo final de su práctica en La Escuelita, y expresaron su deseo de dar continuidad al Programa para seguir aportando a la construcción del Espacio.
Al finalizar la actividad, se presentó la reedición del informe de la bicameral, impulsada por la Secretaria de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores.
“La Escuelita de Famaillá”
La Escuela Diego de Rojas fue construida entre 1972 y 1974. Desde febrero de 1975 y al menos hasta la fecha del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, sus instalaciones sin terminar fueron utilizadas como el principal centro clandestino de detención en el marco del plan de terror y exterminio que se inició en Tucumán con el Operativo Independencia y se prolongó, de manera sistemática extendiéndose a todo el país, durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Se estima que allí permanecieron secuestradas alrededor de 2000 personas, muchas de las cuales fueron asesinadas o continúan desaparecidas.
Las fuerzas militares y de seguridad que ocuparon la provincia coordinaron un circuito represivo que instaló bases militares y centros de reclusión ilegal en varios puntos del territorio tucumano, incluidos algunos ex ingenios con la complicidad del empresariado. “La Escuelita de Famaillá” fue la sede del comando de operaciones de la represión ilegal que esas fuerzas ejecutaron. Luego del golpe de Estado, el comando se trasladó al ex Ingenio Nueva Baviera.
Desmantelado el centro clandestino, en 1977 comenzó a funcionar en el sitio la escuela primaria Diego de Rojas y, a partir de 1987, el Instituto Superior de Formación Famaillá.
En junio de 2013, la escuela se mudó al nuevo edificio que construyó el Ministerio de Educación de la Nación y para 2016, también iniciará clases allí el instituto terciario.
En mayo de 2016, comenzará el juicio oral y público por los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Operativo Independencia.
El Operativo Independencia
El 5 de febrero de 1975, la presidenta constitucional Isabel Martínez de Perón, a través del Decreto N° 261, ordenó “neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos” en Tucumán. Se dio inicio a la incursión militar que convirtió a la provincia en un territorio de ocupación y a poblados enteros en rehenes: el Operativo Independencia.
En la ciudad de Famaillá, se instalaron al menos diez dispositivos militares y se ejerció un estricto control de las personas, de las mercancías y de las principales organizaciones estatales y civiles. Las fuerzas represivas del Estado, conducidas por el Ejército y avaladas por una parte de la dirigencia política, económica, eclesial y gremial, implantaron un plan sistemático de aniquilamiento que se extendió a todo el país después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
La política nacional de Sitios de Memoria
La Ley N° 26.691 -promulgada en julio de 2011- declara Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado a los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada en el país hasta el 10 de diciembre de 1983.
Esta ley garantiza la preservación, señalización y difusión de los Sitios de Memoria por su valor testimonial y por su aporte a las investigaciones judiciales. Asimismo, constituye un valioso aporte para la institucionalización y jerarquización de las políticas de Sitios de Memoria que el Estado Nacional viene llevando adelante desde 2003.
La autoridad de aplicación de la ley es la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Sitios de Memoria, creada por Decreto N° 1986/2014, que reglamentó la Ley N° 26.691.