Entró en vigor esta mañana y no a la medianoche como había sido anunciado anteriormente, el cese del fuego declarado por las partes en conflicto desde hace nueve meses en el país. La tregua durará siete días, es prorrogable y coincide con el inicio de negociaciones de paz en Suiza. Lo confirmó el mediador de la ONU Ismaïl Ould Cheikh Ahmed, que calificó la tregua de siete días de “primer paso significativo hacia el logro de una paz duradera para el país”.
A pocas horas del cese de las hostilidades, sin embargo, se intensificaron los combates en varias zonas del país. Posiciones de las fuerzas del gobierno fueron alcanzadas por disparos de mortero en Taez, la tercera ciudad de Yemen, ubicada en el suroeste del país. La coalición árabe también reconoció la muerte de dos altos oficiales –un saudita y uno de los Emiratos Árabes Unidos– en el distrito estratégico de Bab El Mandeb.
Desde el inicio del conflicto en Yemen según estimaciones de la ONU han muerto por lo menos 6.000 personas, entre ellos muchos civiles. Las organizaciones no gubernamentales denunciaron además bombardeos de escuelas, hospitales y otros objetivos humanitarios.
Mientras tanto en Ginebra se sientan alrededor de la mesa el gobierno yemení del presidente Abd El Rabbo Mansour Hadi, apoyado por Arabia Saudita, y una delegación de los rebeldes chiitas conocidos como ‘houtíes’, apoyados por Irán.