Compartimos con nuestros lectores el reporte/entrevista realizado entre Radio Pichincha Universal y Pressenza-IPA, con Luis Dávila y Washington Yépez en la cabina de la radio y Nelsy Lizarazo, desde Caracas-Venezuela.
Transcripción: Alberto Vargas
Fotografías: Nelsy Lizarazo y Walker Vizcarra
Pichincha Universal: ¿Cuál es el contexto, cómo se están desenvolviendo los momentos previos a las elecciones allá en Venezuela?
Nelsy Lizarazo: Realmente el tema electoral tiene tomado al pueblo de Venezuela. Y diría más, diría que la cuestión política (luego podemos conversar en qué sentido esa cuestión política), las elecciones son el tema en todo el país, porque el próximo domingo seis de diciembre, Venezuela va a elegir su nueva Asamblea Nacional. Van a elegir 166 Diputados Nacionales y hay más de 1000 candidatos para esas 166 curules. Así que el país está totalmente tomado por el tema. Sin embargo, el domingo 29 de noviembre la autoridad electoral prohibió la difusión de cualquier tipo de encuestas, de cualquier tipo de porcentajes. Las campañas se comenzaron a cerrar desde el día martes 1 de diciembre hasta el jueves 3 de diciembre.
Están todas las Fuerzas Armadas desplegadas por el país porque son las custodias de todo material electoral, desplazándose a sus zonas. Hay más de 160 mil efectivos distribuídos por todo el país y la delegación de UNASUR también está llegando a Venezuela: 40 observadores se van a ubicar en distintos territorios.
P.U: ¿Qué nos puedes contar respecto a que situaciones como la marcada escasez de alimentos que estaría volteando la decisión popular a favor de la oposición política?
N.L: Es un asunto tan difícil de comprender, es tan complejo lo que pasa en Venezuela, que yo creo que no tiene parangón con lo que pasa en ningún otro país de nuestro continente. En efecto, la intención de voto hasta que se conocieron acá las encuestas, da un 60% favorable para la oposición, que está mayormente representada en lo que se llama `La Mesa de la Unidad Democráticaa` en donde se juntaron todas las fuerzas de oposición con el único propósito de sacar al chavismo. No hay ahí un proyecto de país, eso está claro. Y el 40% para el oficialismo, que está representado por el PSUV y muchas más fuerzas: hay 16 partidos más que entran en la papeleta electoral de manera independiente, pero cuyos votos suman al PSUV.
Así que la intención de voto marcaba el 60% para la oposición y 40% para el oficialismo. Pero esa es la intención de voto. Aquí lo que se juega, según me comenta gente con la que he hablado, con quienes me he reunido, a quienes he entrevistado, lo que se juega es la capacidad de movilización, y en cuanto a eso, evidentemente el oficialismo tiene posibilidades mayores. El oficialismo tiene en este momento 260 alcaldías, de 530 y tiene 20 gobernaciones de 24. Entonces es verdadero que las encuestas de intención de voto dan la mayoría a la oposición, pero hay que esperar necesariamente hasta el domingo para ver qué es exactamente lo que va a suceder.
Como quiera, el descontento es evidente, los venezolanos van a dar un voto de castigo al gobierno por la situación que se está viviendo. No precisamente un voto a favor de la oposición. Esta reflexión extraña que hacen los votantes opera: votamos para castigar al chavismo, pero no directamente a Nicolás Maduro, sino eligiendo legisladores de mayoría de oposición. Es previsible, en todo caso, que las fuerzas de oposición tengan más representación en la Asamblea Nacional, no necesariamente la mayoría.
P.U: Lo último que tú acabas de decir coincidiría con un análisis de ayer, que decía: que no sería la oposición la que está, digamos, configurando un mayor número de votantes contra el proyecto de Maduro, sino el costo de la vida y la situación económica.
N.L: Sí. Es una situación sumamente difícil. La verdad es que uno no puede dejar de sorprenderse, desconcertarse, conmoverse también, porque la vida diaria es muy difícil para el pueblo venezolano. Son las colas, es la escasez, es tener que estar la mitad del día, de un día de tu vida, pensando dónde puedes ir a conseguir harina para las arepas, dónde están vendiendo la carne, dónde están vendiendo los huevos. Y se te va la vida resolviendo estos detalles. Es una cosa muy difícil de entender cuando uno no la ve, y si no la vive, peor. Por otra parte, también de manera muy sorprendente, tengo que decirlo así, la cantidad de lo que llaman aquí el bachaqueo, y que significa que la gente va, compra más, juntan digamos seis, ocho, diez libras de harina pan, a 30 bolívares que es el precio regulado y las venden a su propia gente, en sus propios barrios a 250 bolívares cada libra. Es decir; los pobres ganando con los pobres. Es una cuestión muy dura de ver, por lo menos para mí. Pero en efecto, imagínense ustedes, cómo no va estar descontento el común de la gente si no se puede llevar una vida normal como la que nosotros llevamos, aunque tengamos apuros, afanes, dificultades. Esto es otra cosa.
P.U: ¿Qué significaría esto de que el Chavismo, de que las fuerzas que están a favor de Maduro, tienen una mayor capacidad de movilización en los municipios, de cara a las elecciones?
N.L: Significa que tienen mayoría a nivel local. Que tiene la posibilidad y los recursos también, hay que decirlo, para llevar a la gente a los lugares de votación, para movilizar a la población al voto y para acompañar también ese voto. Es un voto muy difícil, es un padrón electoral electrónico con 32 posibilidades distintas. Es un asunto difícil de manejar para la gente que no es alfabeta tecnológicamente, por decirlo de alguna manera. Y las fuerzas del gobierno tienen más posibilidades de movilizarse y movilizar a las poblaciones hacia los sitios de votación. Eso va a ser, al parecer, determinante también en los resultados finales. Y por otra part está lo que se ha hecho en las semanas anteriores: se han cedulado cinco millones de colombianos y colombianas, en Venezuela, en un tiempo récord, para que puedan ejercer su derecho al voto y esto podría favorecer al oficialismo, porque si llevas años y años y años sin poder acceder a una estancia legal en un país, y hay un gobierno que te da esa posibilidad, probablemente vas a votar por ese gobierno.
P.U: Se leyó en las últimas horas que se encontró una bodega inmensa de huevos acaparados. ¿Cómo están mirando su situación los venezolanos?
N.L: Sí. Yo siento que los propios venezolanos no entienden qué es lo que está pasando. Y la verdad es que es muy difícil entender lo que está pasando, porque todo esto comienza en un momento en el que el gobierno empieza a hacer control cambiario, que era al parecer, en ese momento, totalmente necesario para la economía. Y al iniciar el control cambiario, el dólar se dispara y los empresarios dicen que no pueden seguir produciendo con el dólar a ese precio, y se empiezan a subir los precios de una manera exorbitante. El gobierno interviene, regula los precios para que los sectores populares no se vean afectados. Y lo que pasa cuando se regulan los precios, es que los productos desaparecen por arte de magia. El precio de los huevos fue regulado recién la semana pasada, y desaparecieron del mercado. Entonces se inicia una cadena especulativa en la que la propia gente empieza a participar, porque esto produce ganancias increíbles a la gente de clase popular y clase media también. Entonces familias enteras hacen colas en los supermercados, compran los productos a precio regulado y los venden a cinco, seis, ocho veces más.
P.U: Esto que señalas podría analizarse desde un montón de ángulos. Por ejemplo, hay mucha gente a la que no le interesará la política y que le interesa pescar a río revuelto, es decir; si hoy yo soy productor de huevos y tengo la oportunidad de sacarme la lotería, me la saco.
N.L: Así es. Esa lógica individualista está operando fuertemente entre la población venezolana. De hecho, hay gente común, que es opositora al gobierno y que está haciendo negocio con la situación. Llegan a decir que van a votar por el gobierno porque están haciendo un buen negocio. Hay algo que está pasando en la conciencia de la ciudadanía, que es muy extraño y que no creo que es reciente, creo que podría encontrar explicaciones en la historia venezolana, en la cultura política venezolana, y en la práctica ciudadana venezolana. Pero yo les digo que es impactante como opera el oportunismo, la posibilidad de ganancia personal por encima de cualquier otra cosa.
P.U: Pero lo que tú describes, ¿no daría cuenta de un manejo caótico en la economía venezolana? ¿Así lo están sintiendo los entendidos y analistas de la materia, allá?
N.L: Sí. Hay un manejo caótico de la economía venezolana. Hay gobiernos, tras gobiernos, tras gobiernos, y no estoy hablando de los últimos quince años, estoy hablando de la historia política de Venezuela, que no han enfrentado lo que hay que enfrentar, que es que hay que acabar con el rentismo petrolero. Mientras la economía venezolana no se reordene de otra manera, mientras el modelo, el sistema no se transforme en profundidad, esto no lo va a cambiar nadie, ni el chavismo, ni el anti chavismo. Y lo más interesante de todo esto, es que en ese punto no hay desacuerdo entre gobierno y oposición. Es decir, aquí nadie está diciendo que hay que armar, sostener el país en un modelo que no sea el modelo del rentismo petrolero. Esa alternativa no está. Y mientras esa alternativa no esté, todo será muy difícil para Venezuela.
P.U: En estos días ha habido un clima que se ha calificado como hostil para los grupos opositores. Hubo hace pocos días un asesinato sobre una tarima. Ayer se decía que se ha obligado a retirar la publicidad de los sectores opositores. ¿Esto es así?
N.L: No. Aquí hay hostilidad entre todos. Hay un clima de tensión. Yo realmente lo que pensaría es que ojalá nada de esto tenga expresiones de violencia el próximo domingo. Pero digamos que el clima de hostilidad es desde todos los costados. Yo veo propaganda de todos, veo todas las banderas, todos los colores, todo mundo hace propaganda por radio, por televisión.
P.U: ¿Qué puedes prever para el día domingo? Acabas de manifestar tu preocupación, pero ¿podría ser que se caldeen los ánimos y se puedan dar confrontaciones de una envergadura mayor?
N.L: Espero que no sea así. Creo que el propio gobierno está tomando todas las medidas necesarias y responsablemente también, para evitar cualquier tipo de expresión de violencia. Imagino que habrá expresiones de violencia en algunos lugares del país, en algunos sectores de Caracas donde la confrontación es mucho más evidente y mucho más fuerte. Pero creo que se está tomando las medidas necesarias para que no suceda nada que tengamos que lamentar, en términos de enfrentamientos violentos entre los venezolanos.
También el pueblo venezolano tiene la característica de resolver sus asuntos con sentido del humor. Esto no es menor, porque yo creo que si el pueblo venezolano no tuviera estas características culturales que tiene, probablemente estaría viviendo una confrontación violenta sin remedio, pero no es así. La gente también procesa, también dialoga, también debate, también integra lo que le está sucediendo del modo que puede.
P.U: ¿Cuánto ha influenciado para las próximas elecciones la inhabilitación de ciertos políticos para que puedan presentarse, y el hecho de que algunos estén presos?
N.L: Yo pienso que eso ha operado en favor de la oposición. Creo que el hecho de que se castigue, se criminalice, se encarcele, evidentemente juega en contra de quienes encarcelan, castigan y demás, porque se lee lógicamente como una falta de libertad de participación, de libertad de opinión y de expresión.
Sin embargo, fíjense que eso que aparece en los medios afuera, no es aquí un debate mayor. Quizá está muy presente en el discurso de la Alcaldesa de Maracaibo, que es la esposa de Manuel Rosales, que como saben ustedes, está preso desde que retornó al país acusado de corrupción y, por lo que se sabe, con pruebas suficientes. Entonces claro, ella lo utiliza en sus discursos y sin duda eso conmueve y conecta en parte de la ciudadanía. Sin embargo no es un tema que aquí se debata de manera prioritaria ni en la prensa, ni en los medios. Yo siento que es porque aquí se está viviendo la cotidianidad. Aquí están viviendo la escasez y la inseguridad y esos factores gravitarán definitivamente sobre el voto de la gente este domingo.
Para terminar, creo que es importante precisar que los próximos años habrá otras elecciones en Venezuela hasta llegar al 2019, cuando serán las elecciones presidenciales. La importancia de estas elecciones, según analistas, es que pueden marcar la tendencia para las próximas. Sin embargo, quedan aún algunos años del gobierno de Nicolás Maduro y ese tiempo, visto con esperanza, puede ser un tiempo de rectificación de errores, profundización de aciertos y sobre todo, un tiempo de recomposición de la organización popular venezolana en la perspectiva de construir alternativas hacia el 2019, alternativas que no signifiquen el retorno de una derecha que, claramente, no trabajará a favor de las mayorías.