El Movimiento Humanista inauguró el sábado pasado un nuevo pequeño centro de actividades en Maputo, en el barrio de Maxaquene. El evento contó con la presencia de miembros del Movimiento, simpatizantes humanistas y residentes del barrio. Se presentó la historia de las actividades humanistas en Mozambique y en el mundo, refiriéndose a la arenga fundacional del Nuevo Humanismo realizada por Silo, su fundador, y conocida como La curación del sufrimiento (Argentina, 1969). En ese discurso Silo hace referencia a la violencia interna mezclada con miedos ilusorios y deseos oscuros, como las principales causas del sufrimiento mental que afecta a muchos seres humanos. Menciona también la expresión visible de esos fenómenos que hoy arrastran a toda la humanidad hacia un estado de violencia permanente y creciente. En ese contexto, el Movimiento Humanista es una corriente internacional de pensamiento y acción, que trabaja por una revolución social y personal del ser humano, a través de la no violencia activa. Los humanistas creen que la violencia no es natural, y que conociendo sus raíces internas es posible superarla.
Fueron este optimismo y esperanza los que motivaron la instalación de este faro de no violencia en el barrio de Maxaquene, después del afortunado encuentro con el Proyecto Casas Melhoradas (Casas Mejoradas). El local humanista ocupa la planta baja de la segunda casa experimental de ese proyecto. Casas Melhoradas es un proyecto que busca mejorar las condiciones del ambiente, construido para grupos de bajos recursos en áreas de barrios carenciados. A través de construcciones accesibles para alquilar, el proyecto espera facilitar el desarrollo de ambientes urbanos más compactos y convertir las inversiones futuras en infraestructuras más eficientes en términos de costos. De ese modo, el proyecto busca dar respuesta al rápido crecimiento horizontal de Maputo que llevó al surgimiento de áreas no planificadas que carecen de infraestructura básica. (www.casasmelhoradas.com)
Después de las presentaciones, Terezinha da Silva, coordinadora de WLSA y antigua colaboradora del Movimiento Humanista, tradujo en palabras simples los objetivos humanistas. También hablaron el Sr. Sousa, Jefe del barrio, quien dio la bienvenida a los nuevos ocupantes de la casa y Artur, en representación de los carpinteros y albañiles locales que construyeron la casa experimental.
Siguió el corte de la torta y un pedido conjunto por el local y sus futuras actividades. El evento terminó en un ambiente informal de alegre intercambio entre los asistentes, entre antiguos, nuevos y futuros amigos.