A partir del próximo año, todas las escuelas privadas de Tanzania deberán rebajar los importes previstos para cursar. Esto fue anunciado por el gobierno, como parte de una serie de medidas para reducir el costo de la educación, a menudo muy difícil de sostener para las familias más pobres.
Por lo tanto, desde mañana, las escuelas privadas deberán someter los importes previstos para el próximo año a una comisión del gobierno, la cual, en caso de considerarlo oportuno, tendrá el poder de imponer una reducción.
En cuanto a las escuelas públicas, desde enero el secundario será oficialmente gratuito (hasta ahora sólo lo eran las primarias). También se le pidió a las instituciones que no exijan ningún tipo de «contribución» a las familias, una práctica común actualmente para cubrir los gastos.
La decisión del gobierno no fue bien recibida por las entidades titulares de las escuelas privadas. Murinde Kitururu, representante del sector, afirmó que el Estado «no ha comprendido cuánto cuesta administrar una escuela», y anunció que intentará iniciar una negociación con las autoridades. Por su parte, el gobierno reiteró que la medida fue tomada debido al riesgo de que algunas instituciones educativas hagan pagar a las familias servicios que realmente no ofrecen.