En un íntimo conversatorio realizado la tarde de ayer, miércoles 18 de Noviembre de 2015, en el salón audiovisual de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador –FACSO– se realizó la presentación de la Agencia Internacional de Noticias de Paz y No Violencia -Pressenza, aprovechando la oportunidad para compartir con un grupo de estudiantes de la Facultad de Comunicación – FACSO – el libro La Crisis Global, Consecuencias y Oportunidades, obra que reúne la mirada humanista en los trabajos de treinta y tres autores de columnas de opinión y entrevistas, publicadas en español en el sitio web de Pressenza.

El evento contó con la participación de la MSc. Ximena Grijalva, vicedecana de la Facultad de comunicación Social, de la MSc. Milena Almeida, docente de la facultad, y Pía Figueroa, codirectora de Pressenza.

Pía Figueroa, MSc Milena Almeida y MSc Ximena Grijalva

Pía Figueroa, MSc Milena Almeida y MSc Ximena Grijalva

‘Por qué, se preguntarán ustedes, hacemos esa cosa de otear hacia el futuro, hacia los horizontes de lo nuevo…’ cuestionó Pía Figueroa. Respondiéndose a sí misma, como en un diálogo de introspección frente al espejo, segundos después.

-Porque estamos convencidísimos de que el mundo, así como está, ya no va más. De que así como está la violencia, así como está el medio ambiente, así como está la segregación, así como está la marginalidad, así como se ha concentrado el poder económico en tan poquísimas manos, así, nosotros pensamos que no se puede seguir viviendo.

Esta es la situación que vivimos hoy, y que vivimos ayer, y que seguramente seguiremos viviendo si no decidimos plegar al cambio, si no conseguimos caminar hacia esa suerte de salto evolutivo hacia el humanismo universalista, que nos lleve a respetarnos y a domesticar nuestros odios, como ya lo decía Pía Figueroa… ‘como el ser humano homínida domesticó el fuego y lo uso a su favor’ pero para hacerse a sí mismo y hacerse en sociedad, en favor de sí mismo y en favor de los otros, de su colectivo social.

Porque esto ha dejado de ser una crisis parcial, local, ni tan siquiera continuamos en un marco de crisis únicamente nacionales. Atravesamos, y es evidente para quienes tienen la mirada tan solo un poco abierta y sensible al mundo, por una crisis global que está gritando con urgencia conmovedora por un cambio de óptica del mundo hacia una óptica más humana, que posibilite cambios de toda índole, en los que la mujer y el hombre sean los pilares fundamentales, y no el dinero, el poder o el auto declarado derecho de hacer guerras en afán de conseguir dominio geo-político y económico.

Milena Almeida, docente de la Facultad de Comunicación Social, compartió su opinión y reflexiones en torno al libro y ciñó su intervención a las querencias y los deseos. A Un deseo de no más miedo, de ese MIEDO, con mayúsculas, que se ha ido generalizado en el mundo entero y ha ido dejando pequeñas semillas que han germinado en los más profundos odios sociales –miedo a los migrantes, miedo a las diferencias sexuales, miedo a los refugiados-

Foto 2

También a un deseo de no olvidar las desgracias del pasado, todas ellas, sin asumirlas en diferencia, porque al fin y al cabo, los muertos de estas desgracias, siempre los ponen quienes menos culpa tienen de estas. A un deseo de no temerle al futuro, a un futuro que encuentre en el presente el aliento de los anhelos

Ximena Grijalva, Vicedecana de la Facultad de Comunicación Social hizo evidente, en cambio, su preocupación por el lado negativo, aunque también natural del ser humano.

‘No había sentido este terror desde que era adolescente y crecí con la idea de que ¿cuándo aplastan el botón rojo y nos mandan a volar a todos?’ Señaló refiriéndose a la crisis de los misiles en Cuba en el marco de la Guerra Fría en Octubre de 1962.

Es posible entonces que estemos frente a un cambio civilizatorio que esté obligando a la humanidad a configurarse de modos distintos. Será, que como decía Milena Almeida, ¿finalmente se desarticulará el sistema de catástrofes y se abrirá la posibilidad de reorganizar la vida desde los valores humanistas?

Lo cierto es que estamos en una disyuntiva histórica, en la que la indiferencia es el único camino no podemos darnos el lujo de elegir. O seguimos con la idea de que por dónde vamos, está y estará todo de maravilla, o como ya había dicho, transfiguramos mediante una suerte de salto evolutivo, y domesticamos el fuego de nuestros odios.

Foto 5
Foto 7

 

Foto 8

¿Estamos haciendo las cosas bien? ¿Es posible realmente que el mundo voltee la cara y olvide los odios? Preguntas que quizá no tenga una sola respuesta, pero que se plantean como la búsqueda de un objetivo mayor. El de la no violencia. El del humanismo, y de la paz.

Por: Alberto Moreno

Fotos: Evelyn Jaramillo