Con el título “las mujeres hacen avanzar la democracia” se ha celebrado hoy la tercera sesión de la Cumbre Internacional de los premios Nobel de la paz en Barcelona. En la sesión han participado cinco premios Nobel de la paz: Dra. Shirin Ebadi, Sra. Tawakkol Karman, Prof. Jody Williams, Sra. Mairead Corrigan Maguire, Sra. Betty Williams y la representante de Naciones Unidas Sra. Cristina Gallach. El acto ha comenzado con un minuto de silencio por las víctimas del atentado terrorista sufrido ayer en París y todos los ponentes han tenido unas palabras de denuncia contra el suceso.
La yemení Tawakkol Karman ha hecho un llamamiento a que reflexionemos sobre lo está pasando en Oriente Medio; según sus palabras, en solo un año y medio, Isis ha crecido sorprendentemente. Mientras los dictadores de los países árabes se benefician de estos crímenes, las poblaciones sufren sus consecuencias. También ha denunciado cómo determinados gobiernos y agencias de inteligencia utilizan estos crímenes para sembrar odio entre los pueblos y degradar la primavera árabe. En relación a la situación de la mujer en su país, ha denunciado la falta de igualdad de oportunidades: el gobierno de su país no permite que las mujeres puedan acceder a los mismos puestos que los hombres. Propone que se debe desarrollar una batalla contra el terrorismo y contra la dictadura.
La activista Jody Williams ha comentado una iniciativa de la organización «Mujeres por la paz», que en breve visitará países europeos donde se concentran gran número de refugiados sirios como Croacia y Eslovenia. Van a encontrarse con mujeres refugiadas para dar voz a estas mujeres que son las menos escuchadas. En relación al atentado de ayer ha comentado: “No podemos dejar que atentados como el de París se utilicen para aumentar el odio al islamismo. La situación de Oriente Medio es consecuencia de las situaciones opresivas que estos países llevan sufriendo desde hace décadas”.
La doctora iraní Shirin Ebadi, que fue encarcelada por el régimen de su país, responde que está en desacuerdo con las sanciones económicas contra Irán, y que estas acaban repercutiendo en la población civil. Opina que habría que aplicar sanciones políticas, como suspender canales de difusión del gobierno iraní a través de satélites americanos. También advierte de la importancia de la lucha de las mujeres: en una sociedad como la iraní, el gobierno sabe que si las mujeres consiguen sus reivindicaciones será el primer paso hacia la democracia y contra la abolición del régimen islámico.
La activista irlandesa Mairead Corrigan Maguire informa de la acción que van a desarrollar en Siria. Invitados por el gran patriarca de las religiones, van a ir a pedir paz y la reconciliación. Recorrerán Siria para alentar una revolución pacífica para saber qué quiere la gente y no los países extranjeros. “Occidente no tiene derecho a bombardear Siria, Irán o Libia por sus intereses políticos, ni intentar imponer sus valores en oriente medio”. Ante la pregunta ¿qué podrían hacer las mujeres palestinas para resolver el conflicto?, responde que ellas enseñan a sus hijos a solucionar los problemas mediante el dialogo. “Palestina tiene la población de refugiados más grande del mundo y este es un problema que no se aborda por la comunidad internacional. Las voces de las mujeres tienen que ser de paz, de reconciliación, se tiene que abordar el problema desde su raíz en lugar de dar respuestas militares”.
La también activista irlandesa Betty Williams nos cuenta el mantra que repiten: “vivir, amar y construir una sociedad justa y pacífica”. Según sus palabras, cada bomba que explota hace que el trabajo de la paz sea más difícil. Opina que el papel de las mujeres es crucial, habría que desplazar un poco a los hombres y tomar las riendas del trabajo por la paz. En esta línea trabajan con la Fundación Ciudad de la Paz para acoger niños refugiados.
La representante de las Naciones Unidas, Cristina Gallach, está de acuerdo en que las Naciones Unidas no ha conseguido su objetivo en el campo de la paz. Tampoco han conseguido la igualdad de género, tan solo hay 16 mujeres premios Nobel, aún existe una fuerte discriminación de las mujeres en nuestras sociedades. Le parece importante que la sociedad se comprometa con los derechos de género. Sabemos que ser una mujer es peligroso en muchos países del mundo, necesitamos cambios en la legislación y una amplia coalición entre todas las organizaciones y gobiernos, tanto para proteger a las mujeres como para incorporar a las mujeres en las decisiones del mundo, esto es crucial para conseguir la paz mundial.