En los últimos días se difunden noticias preocupantes desde Brasil, referidas a los cambios legislativos que introducirá la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 215 si finalmente resulta aprobada. Dicha enmienda prevé cambiar las reglas de juego respecto a la demarcación de territorios comunales indígenas y afro en el país. De salir adelante, se transferiría al Congreso la responsabilidad de aprobar la formalización de las tierras indígenas, de las llamadas Unidades de Conservación y de los territorios quilombolas, hoy competencia del Gobierno Federal.
Esta enmienda fue archivada en su momento, pero los empresarios ruralistas, con fuerte presencia parlamentaria, han logrado resucitarla. La jugada legal pretende hacer valer el peso de los agroindustriales en el Congreso Nacional y los pueblos indígenas y los quilombolas temen que pueda prosperar por la cercanía de ese sector con la nueva ministra de Agricultura, Kátia Abreu, otra empresaria del sector.
Para Convergencia de las Culturas, el desarchivo del PEC 215 es un hecho altamente preocupante, porque pone en peligro los derechos de los indígenas, de los quilombolas y de la biodiversidad brasileña, mientras que afianza y da alas a los intereses del sector empresarial ruralista y del agronegocio, sector que para muchos observadores sociales “perpetúa la ideología racista y neoliberal que lleva a la insostenibilidad a Brasil y al Planeta”.
Por todo ello, queremos expresar nuestro apoyo a las luchas y reivindicaciones de los indígenas, afrodescendientes y movimientos sociales de base, al tiempo que pedimos a la comunidad internacional y las fuerzas progresistas de todo el planeta que presionen a los responsables políticos brasileños para que dicha enmienda sea rechazada y se preserven los derechos de los pueblos originarios y las comunidades rurales.