«Vidas robadas: entre la omisión y la premeditación» es el nombre de la investigación que fue presentada por la Fundación Desafío en Quito.
La investigación es un estudio cualitativo, realizado en Quito, que aborda la situación de la maternidad forzada de niñas del Ecuador y que se centró en identificar las repercusiones que el embarazo y la maternidad, producto de violación en adolescentes menores de 14 años, las cuales afectan en las dimensiones física, mental y de la salud; y por supuesto, en el ejercicio de sus derechos humanos en general. El estudio en Ecuador es parte de un estudio más amplio que se está realizando también en Nicaragua, Perú y Guatemala.
Dicha investigación presentada por Virginia Gómez de la Torre, médica y feminista, aborda la situación de la salud integral de las niñas madres, así como las acciones institucionales y sociales que hacen de la maternidad a esa edad una condición forzada y violenta, en la que las niñas, a más de ser anuladas como tales son obligadas a asumir el rol materno.
También son analizadas las acciones de omisión y premeditación del estado. Por omisión se entiende a la invisibilización de las niñas y la violencia que sufren. También hay omisión de políticas para que continúen y terminen sus estudios. La culpabilización y el castigo también están presentes. Es fuerte también la falta de incorporación de las niñas en estrategias integrales estatales para enfrentar el embarazo no deseado y la ausencia de una propuesta de Protección integral que tome en cuenta su situación de violencia sexual y pobreza.
La premeditación –señalan- se da cuando se quiere convertir en madres a estas niñas; como resultado –mencionan- de la incapacidad del Estado por garantizar protección integral. «El estado se desentiende totalmente cuando la niña ha parido» -indicó Gómez de la Torre-.
En Ecuador el embarazo en menores de 14 años es un grave problema de salud pública, la tendencia del porcentaje de partos de niñas de 10 a 14 años se ha incrementado en un 78,1% entre 2002 y 2010. Así es como en el 2010, un total de 3864 niñas menores de 14 años fueron madres, producto de la violencia sexual (INEC, 2010).
Virginia Gómez de la Torre (Fundación Desafío) aseguró que Ecuador “es un país que violenta a las mujeres”. La violación, el embarazo y la maternidad forzada son graves vulneraciones a los derechos de estas niñas –indicó-. Al mismo tiempo señaló a la edad, la pobreza y la violencia como condiciones de vulnerabilidad.
Se enfatizó en el fuerte impacto que esto tiene en la salud mental de estas niñas, pues la desorientación por el nuevo rol, la culpa y el entrenamiento violento para ser madres generan trastornos adaptativos y depresión.
Finalmente indicó que es necesario reforzar la Protección Integral para estas niñas, hay que considerar también el aborto legal y el planteo de adopción; al mismo tiempo mencionó que el Plan de Erradicación de la violencia es incompleto.