Con el lema “¡Paren el TTIP y CETA! Por un comercio internacional justo” se congregaron el fin de semana unas 250.000 personas en contra del acuerdo de libre comercio entre la UE y los EE.UU. (TTIP) y Canadá (CETA). Nunca antes en Europa tal cantidad de gente había salido a la calle a manifestar por este tema. Los organizadores esperaban 50.000 participantes, el cuarto de millón excedió totalmente sus expectativas.
Una alianza excepcional de más de 170 organizaciones de casi todos los sectores de la sociedad convocaron a esta manifestación: medio ambiente, política de desarrollo y social, democracia, cultura, derechos civiles y del consumidor, y sindicatos de trabajadores. Esto demuestra que la sociedad civil entendió que de firmarse estos acuerdos de libre comercio, afectarían fuertemente todos los ámbitos de la sociedad. Casi que tendríamos que agradecer al TTIP y compañía por haber posibilitado la reunión de tantos grupos, iniciativas y organizaciones diferentes en la misma mesa y pacíficamente en las calles.
Cinco trenes especiales y 600 autobuses trajeron a los manifestantes en la mañana a Berlín, procedentes de todas partes de Alemania. A las 12 del mediodía comenzó una colorida manifestación con eslóganes creativos, carteles y banderas desde la estación principal, acompañados por 25 furgones con plataformas y altoparlantes hasta la culminación de la columna en un mega-evento con discursos y conciertos que duraron hasta las 18 horas.
El miércoles se presentaron ante la Comisión Europea los tres millones de firmas reunidas el año pasado en toda Europa en contra del TTIP y CETA. La recolección de firmas se llevó a cabo en el marco de la Iniciativa de Ciudadanos Europeos “Paren el TTIP”. Fue organizada independientemente después de que la Comisión Europea había rechazado la Iniciativa de Ciudadanos Europeos oficial. Con los tres millones de firmas, “Paren el TTIP” tiene más suscritos que cualquier Iniciativa de Ciudadanos Europeos anterior.
En estos momentos una política a nivel europeo está determinada en gran parte por otros y casi imposible de influenciar por medios democráticos. Con el TTIP y CETA se acabará finalmente con la democracia en la UE, al menos en lo que reviste importancia económica.
En concordancia, los organizadores eligieron frases directas, “Hoy es un gran día para la democracia”. La manifestación lanza un mensaje claro. “Nos paramos en contra de la TTIP y CETA. Juntos defendemos nuestra democracia y salimos a la calle por un comercio justo. Las negociaciones del TTIP deben parar en virtud del presente mandato. El actual acuerdo del CETA no puede ser ratificado”, continuaba diciendo el orador.
Alemania, en la historia, recibió una fuerte impresión cuando la dictadura intentó entrar por la puerta trasera y derrocar la democracia. Este fin de semana quedó demostrado que estos acuerdos de libre comercio no tienen ninguna posibilidad de ser aceptados por la población civil de Alemania bajo ninguna circunstancia. Es hora de que el gobierno de Alemania tome nota de este acto y cambie en tanto que representante del pueblo.
Fotoreportaje de Caroline Schenck:
