Como Daniel Scioli no superó el 45 por ciento de los votos, y al no haber una diferencia de más de diez puntos entre el primero y el segundo candidato más votado, el Código Nacional Electoral prevé que el nuevo presidente deberá surgir de un balotaje que, por primera vez en la historia argentina, se llevará a cabo el próximo 22 de noviembre.
El candidato del Frente para la Victoria (FpV) Daniel Scioli, se impuso en las elecciones nacionales de ayer por dos puntos y medio sobre el postulante de la alianza Cambiemos, Mauricio Macri, con quien deberá medirse en el primer balotaje de la historia del país el próximo 22 de noviembre. Escrutado el 97,19 por ciento de los votos, porcentaje en el que se detuvo la carga del escrutinio provisorio, Scioli se impuso en las elecciones presidenciales con el 36,88 por ciento de las adhesiones (9.002.242 de votos), sobre Mauricio Macri, su principal contrincante.
El candidato de la alianza Cambiemos (Pro, UCR y Coalición Cívica) y actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quedó dos puntos por debajo del gobernador bonaerense, al conseguir el 34,3% de los votos, algo más de 8.350.000 sufragios. En tercer lugar, quedó el diputado nacional Sergio Massa que, como candidato de Unidos por una Nueva Alternativa (alianza entre el Frente Renovador y el delasotismo), consiguió el 21,34% de los votos.
Lejos, en cuarto y quinto lugar, se ubicaron el Frente de Izquierda y los Trabajadores y la Alianza Progresistas que conduce Margarita Stolbizer, con 3,27 y 2,53 por ciento de los votos, respectivamente. En sexto lugar, con el 1,67 por ciento de los votos, se ubicó la alianza Compromiso Federal que llevaba al dirigente peronista puntano Adolfo Rodríguez Saá.
Como Scioli no superó el 45 por ciento de los votos, y al no haber una diferencia de más de diez puntos entre el primero y el segundo candidato más votado, el Código Nacional Electoral prevé que el nuevo presidente deberá surgir de un balotaje que, por primera vez en la historia argentina, se llevará a cabo el próximo 22 de noviembre.
En lo relativo a las candidaturas nacionales, el Frente para la Victoria se impuso en 17 de las 24 distritos, mientras que Cambiemos se impuso en 5 y la Alianza Compromiso Federal y UNA ganaron cada una en 1.
Qué pasó en todo el país
El FpV se impuso en Buenos Aires con el 37,13%, en Catamarca con el 44,89%, en Chubut con el 41,56%, en Chaco con 53,74%, en Corrientes con 50,29%, en Formosa con el 64,75%, en La Pampa con el 37,91% y en La Rioja con el 36,21%. La fórmula Scioli-Zannini también se impuso en Misiones con el 61%, en Neuquén con el 35,64%, en Río Negro con el 45,21%, en Salta con el 40,56%, en San Juan con el 46,07%, en Santiago del Estero con el 63,07%, en Santa Cruz con el 47,17%, en Tierra del Fuego con el 45,48% y en Tucumán con el 48,54%.
En tanto, la alianza Cambiemos con la fórmula Macri-Michetti se impuso en la ciudad de Buenos Aires con el 50,55%, en Córdoba con el 53,24%, en Entre Ríos con el 37,82%, en Mendoza con el 40,80% y en Santa Fe con el 35,30%. El partido de Adolfo Rodríguez Saá, Compromiso Federal, triunfó soló en la provincia de San Luis con el 36,79%, mientras que la alianza UNA hizo lo propio en Jujuy al obtener el 41,4% de los sufragios.
Durante la jornada de hoy, los candidatos presidenciales del Frente para la Victoria y Cambiemos brindaron sendas conferencias de prensa en las que evaluaron los resultados y los pasos a seguir con la vista puesta en el balotaje del 22 de noviembre.
En el hotel Libertador Sheraton, Macri convocó a todos los que “votaron pensando en un cambio” a que “se sientan cómodos” con el espacio que él encabeza porque “va a representarlos” y expresó su “total predisposición” para “dialogar con los dirigentes que participaron ayer de la elección” a jefe de Estado.
Por su parte, en un encuentro en el NH Hotel, Scioli sostuvo que «hoy comienza una nueva elección en la que la discusión de fondo está de cara al futuro: si es un gobierno que tenga muy claro lo que tienen que defender, proteger y priorizar, o es la concentración o dejar librado al mercado, con políticas de endeudamiento que a los argentinos nos generaron una gran frustración». «La palabra cambio puede ser muy atractiva, pero hay que darse la discusión profunda sobre qué tipo de cambio quieren los argentinos», expresó.