Del Observatorio Ciudadano.-
Justo cuando en Atlanta negocian en secreto los 12 países que conforman el tratado, solicitaron a la mandataria que no someta al país a “una grave cesión de soberanía”, como se deduce de los capítulos que se han filtrado.
Debido al aplazamiento -hasta hoy sábado 03 de octubre- de las negociaciones que mantienen en Atlanta, Estados Unidos, las delegaciones ministeriales de los 12 países que forman parte del Acuerdo Transpacífico (TPP) con el fin de lograr su suscripción, los representantes de las decenas de organizaciones que componen la Plataforma Ciudadana “Chile Mejor Sin TPP” realizaron una manifestación pública frente al Palacio de La Moneda, donde solicitaron a la presidenta Michelle Bachelet no firmar este tratado de libre comercio que, estiman, afectará gravemente los derechos humanos de la población y la soberanía nacional.
El presidente de la Fundación Equidad, Tomás Lagomarsino, afirmó que «si el TPP se firma afectará drásticamente el precio de los medicamentos, al fortalecer los monopolios de las farmacéuticas. Estimaciones hablan de $540 mil millones como impacto para el sistema de salud por cada año adicional de exclusividad de datos. Imaginando la deuda hospitalaria que tenemos, es inaceptable firmarlo y lo más grave es que el canciller Heraldo Muñoz está en conocimiento de ello, como dijo frente a la Cámara de Diputados hace unos meses».
Al respecto la presidenta del Regional Metropolitano del Colegio Médico, Izkia Siches, planteó que “este tratado es un grave retroceso, si estamos pensando un futuro para Chile donde la salud sea un derecho que no dependa del tamaño del bolsillo de las personas. Es del todo paradójico que en una semana donde se discutió tanto sobre salud pública, se esté discutiendo este tratado a espaldas de la población”.
“Recordemos –dijo el economista Sebastián Ainzúa- que durante los últimos cinco años se viene negociando el TPP con el fin de construir la mayor área de libre comercio del mundo. Sin embargo, este arreglo no se realiza solo, sino que viene acompañado de dos tratados hermanos, TISA y T-TIP, que configuran un escenario global de profundización extrema de las directrices comerciales, en desmedro de las soberanías de los pueblos”.
El representante de Revolución Democrática, Carlos Figueroa, advirtió que «más de 50 organizaciones sociales, diputados y senadores hemos insistido por todos los medios que se dé a conocer este tratado secreto que el Gobierno quiere firmar por los peligros que puede conllevar para los derechos sociales. Incluso premios nobel de economía, como Joseph Stiglitz, han advertido que el TPP puede afectar derechos fundamentales como el acceso a la salud, a medicamentos de bajo precio o a un internet libre, entre otros. La Presidenta, sin embargo, pareciera menospreciar las opiniones de todos los que han advertido estos riesgos».
Javiera Espinoza de Fundación Terram dijo que «la preocupación en aspectos ambientales es que este tema ha quedado supeditado bajo el Capítulo de Inversiones. Esto es preocupante y ya no dice bastante sobre el tratado, si pensamos que toda nuestra política pública en el corto, mediano y largo plazo en en el sector ambiental quedará bajo las reglas del mercado, lo cual es irresponsable a estas alturas de la crisis planetaria”.
Por último Esteban Silva, del Partido Socialista Allendista, afirmó que “el Tratado Transpacífico que se negocia de espaldas a los ciudadanos chilenos es la prueba más clara de que la economía chilena está al servicio de las grandes corporaciones transnacionales y ha perdido su soberanía. Por eso creemos que es un profundo error que la presidenta Michelle Bachelet y un gobierno que se dice progresista firme un tratado que lesionara, aún más, la soberanía económica y productiva de Chile”.