Durante el II Congreso sobre Jurisdicción Universal en el Siglo XXIInfojus Noticias habló con el francés William Bourdon. Es representante de Transparence International France y defensor de Hervé Falciani, el ingeniero en Sistemas que publicó las cuentas secretas del HSBC. Acá analiza la incorporación de los delitos económicos en el listado de crímenes imprescriptibles, para ser investigados por cualquier autoridad judicial.
Por Sebastián Ortega para Infojus Noticias
El debate duró dos años. El resultado, la firma de los 22 “Nuevos Principios de Jurisdicción Universal”, un documento consensuado por juristas y especialistas de todo el mundo que se presentó a principios de mes en Buenos Aires, en el marco del II Congreso sobre Jurisdicción Universal en el Siglo XXI de la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR). La novedad fue la incorporación de los delitos económicos y medioambientales al listado de crímenes imprescriptibles que pueden ser investigados por cualquier autoridad judicial, independientemente del lugar en el que fueron cometidos.
Infojus Noticias entrevistó uno de los juristas que participó del encuentro, el abogado francés William Bourdon, representante de la ONG Transparence International France (TI-F), presidente de la asociación Sherpa, defensor de Hervé Falciani -el ingeniero en Sistemas que publicó las cuentas secretas del HSBC- y querellante en el juicio contra el dictador africano Hissène Habré.
-¿Qué tipo de delitos económicos cree que deben ser alcanzados por la jurisdicción universal?
-Existen criterios mínimos obvios: aquellos crímenes de naturaleza económica y financiera que tienen consecuencias análogas a los crímenes contra la humanidad. Esto no significa que sean delitos contra la humanidad en sí mimos, sino que son crímenes inhumanos de especial gravedad. Tienen que tener una naturaleza por la cual se provoque un daño masivo. Estamos en un contexto en el que existe un altísimo nivel de avaricia y cinismo, que es superado por la de los soldados en los crímenes de guerra o contra la humanidad que no son capaces de resistirse o negarse a las órdenes recibidas para cometer dichos crímenes.
-¿Quiénes son las víctimas de este tipo de delitos?
-Hablamos de miles de víctimas, que en este contexto de acción criminal cínica y silenciosa puede suponer una catástrofe humanitaria, provocando pobreza y pérdidas en la población local. Algún día veremos cómo estos crímenes reciben el consenso mayoritario para formar parte de un catálogo exhaustivo de crímenes internacionales.
foto: Juan Ignacio Calcagno
-¿Qué obstáculos hay que sortear para que estos delitos sean considerados de jurisdicción universal?
-Ha tenido que pasar mucho tiempo para alcanzar este consenso en el derecho internacional para aceptar la jurisdicción universal, especialmente para los crímenes del núcleo duro: genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra. Efectivamente todavía quedan algunos obstáculos, ya que existe una tendencia fanática, radical, del concepto de soberanía estatal. Por eso entiendo que existen algunos obstáculos que habrá que afrontar en el futuro, pero se podrán afrontar. Es distinto el caso de (Augusto) Pinochet o (Jorge Rafael) Videla, que cuando justificaban sus crímenes lo hacían desde un punto de vista ideológico. No es el caso de los crímenes económicos y financieros de este sistema económico.
En este sentido la defensa se hace mucho más sofisticada, incluso lanzan algunos argumentos sobre quién va a pagar impuestos, quién va a crear la riqueza, quién va a crear puestos de trabajo. Sobre todo en un contexto en el que existen países en desarrollo que parecen necesitar de estos elementos, pero lo cierto es que esto mantiene un círculo vicioso de pobreza infinita. Hay que cambiar este discurso, hace falta un discurso pedagógico, en el que con determinación se considere y se acepte que los crímenes económicos y financieros han de convertirse en aquellos de persecución universal.
-¿Cómo abogado de Hervé Falciani, cómo ve su situación judicial?
-Falciani no es solo mi cliente, no soy solo su abogado, es también un amigo. Un amigo que ha decidido compartir su experiencia y conocimientos. El 12 de octubre está llamado a presentarse ante el juez y no sabemos todavía si va a tener lugar (la audiencia). Es una cuestión complicada que habrá que resolver, de todos modos dudo de que un juez suizo pueda condenar a alguien que ha hecho algo que ha sido ampliamente reconocido como una acción por el interés del pueblo y de la población europea.
-¿Cómo avanza el juicio en Senegal contra el dictador de Chad Hissène Habré?
-Es un honor y un orgullo para Senegal realizar este juicio, que ha sido esperado durante 15 años y que gracias a la lucha de la comisión de las víctimas finalmente tiene lugar. Es un proceso complicado, no porque esté teniendo lugar en Senegal, podría ser complicado en cualquier otra parte del mundo, en argentina o en otros países. No se podría decir que Senegal tenga el monopolio de la complejidad de estos casos. El proceso fue retrasado por 45 días, qué supone 45 días en una lucha tan larga por parte de las víctimas.