La II Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida aprobó en la plenaria de cierre la ‘Declaración de Tiquipaya’, después de tres días de debates en esta población, a 8 kilómetros de la ciudad central de Cochabamba, sobre los mecanismos urgentes para salvar a la Madre Tierra.
En la plenaria se escucharon inicialmente los informes de las 12 mesas de trabajo que debatieron los mecanismos y las políticas de defensa de la naturaleza para salvar al planeta del calentamiento global y coincidieron que la ‘Madre Tierra’ está herida de muerte.
«Hoy Bolivia está en los ojos del mundo. Más de 7.600 delegados han participado en ese foro», remarcó el ministro de Planificación para el Desarrollo de Bolivia, René Orellana, que participó activamente en la conferencia.
Afirmó que en los debates, las organizaciones sociales del mundo aprobaron conclusiones con propuestas de acción de gran envergadura, de gran reto para los gobiernos y para los estados del planeta.
«Le han dicho no vamos a permitir que la temperatura suba más de 1.5 grados poniendo en riesgo el planeta y la humanidad. Le han dicho al mundo que hay que cambiar este sistema consumista , mercantilista que genera egoismo y exclusión. Este sistema capitalista que promueve sólo la ganancia», explicó.
Afirmó que los pueblos congregados en Tiquipaya le han dicho al mundo que necesitan un Tribunal de Justicia Ambiental, que debe observa, monitorear y juzgar aquellos Estados que están destruyendo el planeta, «países sobre todo desarrollados».
«Le han dicho al mundo que hay que cambiar el sistema financiero mundial, destinado a someter a los pueblos, a condicionar su desarrollo a través de recetas de políticas. Le han dicho que ellos también deben ser soberanos para cubrir sus necesidades materiales», complementó.
Agregó que los delegados han ratificado que la comunidad entre desarrollo y conservación de la Madre Tierra y complementaria debe ser complementaria y deben ir juntas y de la mano, como sucede en el modelo que «han calificado como la causa estructural de la crisis».
La II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Vida será clausurada por los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador y Nicolás Maduro, de Venezuela en un acto popular que se realizará en la población de Quillacollo.