Por Miguel Salay
La baja recaudación fiscal que ha registrado Guatemala en los últimos meses ha obligado al Gobierno a cerrar programas de ayuda a las personas más vulnerables incluyendo niños y niñas en riesgo y víctimas de explotación sexual.
El Ministerio de Finanzas anunció mas cierres en lo que queda del año debido a carencias financieras, pero las prioridades no pueden esperar y la niñez y la juventud es una de ellas, dice alguien que ha trabajado desde hace años con niños y jóvenes.
Aunque el problema va mas allá, hay casos en que los menores son sujetos de procesos penales en donde son señalados o se proponen como testigos protegidos y debido a la falta de presupuesto no son llevados a tribunales.
De momento se han cerrado varios albergues que prestaban cobijo, alimentación y atención psicológica a menores pero han sido devueltos a la Procuraduría General de la Nación por falta de financiamiento.
Además de la suspensión y cierre de albergues el problema se agudiza pues hasta el 70 % de empleados de instituciones dedicadas al cuido de menores ha sido despedido.