Un centenar de personas murieron y muchas más resultaron heridas en una explosión que tuvo lugar en Ankara, Turquía, en el evento que tuvo como lema «Contra la guerra, la paz ahora». Este ataque tiene la intención de aterrorizar no sólo aquellos que se manifiestan sino a toda la sociedad. Los asesinos buscan asegurar que nuestro pueblo se acostumbre al terror y la violencia. Su objetivo es lograr que la gente esté desesperada y asustada y de ese modo, no se manifieste en la calle.

El ataque, cualesquiera lo haya perpetrado, se debe a las políticas asesinas del partido en el poder, el AKP, que se prolongan durante años y que recientemente han experimentado una escalada. Pandillas islamistas reaccionarias, en particular, favorecidas por la hostilidad contra Siria, están ahora de vuelta en Turquía, a sabiendas de que el gobierno AKP las protegerá. Es bien sabido que estos grupos son parte de las políticas sangrientas del AKP. Durante años, actuaron como actores en beneficio del imperialismo y continúan este papel en Turquía.

 

El gobierno del AKP, que no puede tolerar siquiera oír hablar de paz, no duda en acudir a cualquier instrumento para sus políticas violentas.

Oponerse es deber de todos los que aman la paz y de las fuerzas progresistas. La mejor respuesta que nuestro pueblo puede dar a este cruel ataque en Ankara es de cumplir con este deber. Es la única manera de oponerse a los objetivos del imperialismo y de su colaborador, el AKP y para llegar a una paz verdadera.

Nuestro pueblo no se inclinará ante el imperialismo y sus colaboradores.

 

Asociación por la Paz de Turquía 
Estambul, 10/10/2015