Después de las desgarradoras imágenes de televisión de miles de refugiados que huyen hacia Europa desde sus devastados países de origen, las imágenes horripilantes de los barcos que se hunden en el Mediterráneo, un vehículo lleno de cadáveres en una autopista austriaca y un niño que yace muerto trágicamente en una playa de Turquía, los pueblos de Europa han despertado de su parálisis y ahora están empezando a tomar el asunto en sus propias manos.
Creyendo que los ciudadanos europeos son todos de derecha, nacionalistas y xenófobos, líder tras líder han tratado de emitir las más duras declaraciones negándose a acoger a los refugiados y creyendo estar en sintonía con el estado de ánimo de la gente, que por supuesto ellos mismos han intentado crear. Los ciudadanos de Europa claramente están aceptando cada vez menos esta política y han salido a las calles por miles para mostrar su apoyo y solidaridad, haciendo que muchos políticos tengan que volver sobre sus palabras.
Desde hace meses en países como Italia, Grecia y Hungría los ciudadanos locales se están movilizando para proporcionar una respuesta humanitaria que los gobiernos de la UE se niegan a dar. Y este sábado 12 de septiembre desde docenas de ciudades y pueblos de Europa se realizarán eventos especiales en lo que será un «Día Europeo de Acción por los Refugiados».
Según los organizadores de la jornada: «Es hora de denunciar las fronteras mortales que han sido promulgadas en nuestro nombre. Gente de toda Europa está organizando la resistencia y la solidaridad en sus ciudades y pueblos. El 12 de septiembre queremos mostrar con miles de personas de toda Europa nuestra solidaridad con aquellos que huyen de la guerra, de la violencia y la miseria. Queremos que todos los refugiados sepan: Ustedes son bienvenidos «.
72 eventos en Europa y 4 en el resto del mundo se enumeran actualmente en la página de Facebook y se siguen agregando más todavía. En el evento de Londres solamente se espera que asistan 87.000 personas.
La invitación continúa: «No podemos seguir permitiendo que miles de personas mueran en el intento de llegar a Europa buscando seguridad, esperanza y la oportunidad de poder vivir un día más. No podemos permanecer en silencio ya que nuestros políticos y los medios de comunicación estigmatizan a estos hombres, mujeres y niños como si fueran amenazas y cargas. No podemos permitir que nuestros gobiernos cierren todas nuestras fronteras y construyan vallas para mantener fuera a la gente necesitada. Eso no es lo que es Europa».
Los eventos incluyen fiestas de bienvenida, conciertos, manifestaciones, vigilias con velas encendidas y marchas.
La invitación termina diciendo: «El futuro de Europa está en juego aquí. ¿Vamos a tener una Europa de alambres de púas, muros y vallas? ¿O vamos a tener una Europa en la que la solidaridad mutua y la empatía sean priorizadas y en la que los que lleguen puedan reconstruir sus vidas con la dignidad, el respeto y el apoyo que se merecen? «