Declaración sobre la cuestión de los emigrantes y de los refugiados en la Unión Europea, por parte de la organización humanista Mundo Sin Guerras y Violencia
En los cinco últimos años, el mundo está siendo testigo de un aumento enorme del número de emigrantes, la inmensa mayoría de ellos como refugiados llegando de zonas sometidas a la violencia extrema de la guerra y de su lote de atrocidades y de sufrimiento inhumano que la acompañan. Los flujos mayores de inmigración se están dando en México, en el Sudeste asiático y en el Mediterráneo.
Específicamente, hace ya más de 15 años, desde la brecha abierta en el Medio Oriente con la implicación directa o indirecta de los estados europeos. Guerras continuas, con millares de víctimas civiles, millones de personas desplazadas, causaron desastres materiales, medioambientales y culturales incalculables, en sociedades cuya historia humana es más antigua que la de Europa. La guerra, esa forma suprema de violencia, continúa haciendo furor; afectando más territorios que al principio y generando todavía más violencia, destrucción y miseria a millones de gente, tanto a inmigrantes como a no inmigrantes, refugiados y no refugiados también.
Todos estos años, los países europeos, por sus propias razones (políticas, económicas y energéticas) están operando financieramente y militarmente como facciones opuestas en las zonas de conflicto, de forma abiertamente y\o secreta. Los países de la UE no fueron los únicos a fomentar y alimentar esta inestabilidad, pero ellos mismos , a través de sus gobiernos, sus negocios financieros, sus instituciones militares, han tenido ciertamente una gran parte de responsabilidad.
La UE debe admitir sus errores (intencionales o no) de los años anteriores y finalmente hacer esfuerzos serios y efectivos para acabar con esos conflictos y aliviar la crisis humanitaria enorme que se está dando en África del Norte y en Oriente Medio. Debemos poner fin a la tragedia de toda esta gente que huye de zonas de guerra que la UE misma ha estando favoreciendo y reconocer efectivamente los derechos de todos los refugiados. Esencialmente, para dejar de actuar como » un avestruz » y encarar directamente el problema, con la determinación firme de resolverlo de manera constructiva y positiva.
Los millares de refugiados muertos en el Mediterráneo, lejos de reflejar una política coherente pueden ser identificados como una contradicción, una punto de inflexión de una UE que se declara por otro lado protectora de los derechos humanos individuales y sociales. Esto es una hipocresía que debe acabar.
MSGySv pide expresamente a la administración central de la UE de sostener financieramente y en el plano logístico los países que están recibiendo la mayor ola de refugiados y de inmigrantes: Grecia, Italia, España, Malta, Serbia y Hungría. Consideramos muy importante la absorción rápida de refugiados en todos los países de la Unión Europea en función de la situación económica de cada país de acogida.
Un paso importante sería también aumentar el apoyo financiero y logístico de país fronterizos de las zonas de guerra, mientras que, en cooperación con la ONU, se debe imponer un embargo estricto sobre la venta de armas a las facciones en conflicto. Además, la retirada de todas las tropas de los países de la Unión Europea situadas en las zonas de conflicto sería un movimiento significativo para liberar mano de obra y recursos con el fin de reorientarlos hacia una absorción rápida de millares de refugiados que están por llegar a países de la Unión Europea.
Finalmente, apoyamos fuertemente el impulso necesario y la puesta en marchas de campañas dirigidas hacia todos los ciudadanos de la Unión Europea, informándoles sobre la crisis humanitaria enorme que se está dando en las fronteras geográficas de la UE y sobre los derechos de los refugiados protegidos por tratados internacionales. Esta acción podría ser un gran paso hacia una cultura de la solidaridad y la tolerancia hacia los inmigrantes y los refugiados, directamente bajo la amenaza de violencia racial creciente en todos los Estados miembro de la Unión Europea.
La UE dispone perfectamente de recursos y de experiencia suficientes para administrar en el respeto total de los derechos humanos, el número creciente de refugiados que están llegando sobre su territorio. Creemos que la UE debería revisar sus valores, sus prioridades políticas y sus recursos, poniendo la vida humana en el centro, no sólo » en lo que se dice » pero también » en lo que se hace «. Es esta la UE a la que todos nosotros aspiramos.