Cada 21 de octubre los hombres salen a la calle para manifestarse en contra de las violencias machistas.
Entrevista a Juanjo Compairé:
«Si los hombres somos los protagonistas del problema, entonces también somos parte de la solución. Esta no es una revolución desde fuera, sino desde dentro, porque no hay cambio social sin cambio personal».
Juanjo Compairé (Huesca, 1948), miembro de la Asociación «Homes Igualitaris» y de AHIGE, ha sido profesor de Ciencias Sociales en diferentes Institutos de Barcelona. Autor de “Chicos y Chicas en relación” (Ed. Icaria) y colaborador de varios libros acerca de la Igualdad de Género, en la actualidad coordina la revista digital «Hombres igualitarios».
www.hombresigualitarios.ahige.org
Desde tiempo inmemorial lo masculino ha ejercido el poder sobre lo femenino.
El patriarcado lleva miles de años ejerciendo su poder y cada vez es mas necesario desmontarlo porque está haciendo mucho daño, no solamente a la humanidad, sino también a la propia naturaleza, -nosotros vemos una vinculación entre el problema ecológico y el problema de dominio masculino- y también a los propios hombres. Viendo la cantidad de sufrimiento, de violencia, de destrucción que está creando el patriarcado, es importante desmontarlo. Si los hombres somos los protagonistas del problema, entonces también somos parte de la solución.
Mil doscientos millones de mujeres en el mundo son agredidas por sus parejas o exparejas.
Se habla mucho de denuncias falsas pero en realidad es todo lo contrario, lo que hay es falta de denuncias. Mujeres que son agredidas pero que no se atreven o no quieren denunciar, estamos hablando de mas de dos millones de mujeres en España, según estadísticas del propio Ministerio del Interior, que han denunciado ser objeto de violencia, sea física, sea psicológica, sea sexual, por parte de sus parejas o exparejas. No estamos hablando de gente marginal, no, estamos hablando de nosotros, de hombres y mujeres de aquí. Es un problema transversal que tiene que ver con la concepción de la masculinidad.
¿implicados en la lucha contra los malos tratos?
Si, por un lado, desde el lado social, denunciando, cada 21 de octubre los hombres salimos a la calle, para manifestarnos en contra de las violencias machistas. Nos colocamos en forma de rueda, nos damos la mano, recordamos a las mujeres víctimas. Luego esta la labor de investigación, es un tema que hay que estudiar también desde el punto de vista de la sociología, de la psicología, de la historia, de la antropología…
¿Haceis trabajo personal?
Si, es fundamental. Esta revolución no es desde fuera, es una revolución desde dentro. Los hombres reflexionamos acerca de cómo nos sentimos, ¿por que asociamos muchas veces masculinidad y violencia? ¿cómo nos constituimos como hombres? ¿que dicen nuestros padres, nuestros iguales, que es eso de ser un “hombre de verdad”? ¿como lo podemos cambiar?, y todo esto lo hacemos en grupos de reflexión personal. No hay cambio social sin cambio personal. Si queremos desmontar las violencias de género, tenemos que empezar por el cambio personal.
¿Como definirías la vieja masculinidad, la que debe ser superada?
Es una masculinidad muy encorsetada, hay unos mandatos muy estrictos, un control del cuerpo muy estricto, de como nos debemos mover, de como nos debemos sentir. ¿Por qué la alegría de que ha ganado el Barça debe traducirse en quemar contenedores? ¿qué tiene que ver la alegría con la violencia?. Esta vieja masculinidad no solamente provoca sufrimiento en el mundo, a las mujeres y a las criaturas, sino también a nosotros mismos.
También hay mujeres machistas.
La palabra feminista ha perdido su valor, incluso está desprestigiada en algunas mujeres. Esto es consecuencia de las campañas neo-machistas, que es la de que ser feminista es sinónimo de ser comehombres, de estar en contra de ellos. Nosotros nos proclamamos como hombres feministas, el feminismo como humanismo, como una oportunidad de que las mujeres se “repiensen” pero también los hombres. Es claro, esto también provoca resistencias en algunas mujeres, porque ser mujer independiente siempre es mas complicado. La mujer han dado pasos de gigante y aunque no se hayan proclamado feministas, de hecho en la practica lo son, la mayoría.
Tu eres miembro de la Asociación «Homes Igualitaris».
Formamos parte de una asociación a nivel estatal, AHIGE, que se fundó en Malaga en el 2001. Pero algunos llevamos desde los años 70. Y formamos parte de una red mundial de ciudadanos por la Igualdad. El año pasado nos reunimos en Nueva Delhi, unos mil quinientos representantes de Asociaciones de Hombres Igualitarios de todo el mundo. En España el mas numeroso está en el País Vasco que ha sido impulsado por el propio gobierno.
¿En que os apoyais para construir esta nueva política igualitaria?
En desmontar lo que hemos aprendido y después ir descubriendo nuestros auténticos deseos y necesidades, somos hombres muy diversos huyendo de la uniformidad. Fíjate que el ejército, que es la quinta esencia del patriarcado, pasa por el uniforme, los hombres de poder en las reuniones de la Union Europea van también de uniforme. Nosotros queremos desmontar los uniformes y que aparezca la diversidad masculina y que cada hombre descubra lo que quiere ser en la vida, recuperando la parte humana que tenemos.
¿Como es la imagen del hombre nuevo al que aspiramos?
Una imagen muy diversa, huyendo de la uniformidad, de ese corsé limitador, replanteándonos nuestros privilegios y este poder, muchas veces sutil, que ejercemos. En el fondo, tiene que ver con una gran inseguridad. Hay un modelo de superhéroe inalcanzable que nos provoca una gran inseguridad. Podemos ser fuertes, pero no tenemos que ser siempre hombres sin miedo.
Hombres fuertes y potentes sexualmente…
Hay una auténtica epidemia de impotencia sexual, los hombres somatizamos en nuestro cuerpo este desconcierto e incertidumbre que hay en este momento de cambio social, hombres que se sienten amenazados por la libertad femenina que va en aumento y esto se somatiza en problemas de impotencia, de erección, etc. En los hombres, muchos de nuestros sentimientos van hacia allí, hacia el “miembro viril” que es nuestro “cerebrito”.
¿El hombre conquistador?
Sí, es el mito del Don Juan, en la obra dice: “ Y en todos lugares dejé, memoria amarga de mi”. Lo dice Don Juan. Menudo modelo, no? Si en todos los sitios dejas memoria amarga de ti…vaya modelo, no? Sí, sí, este es el modelo que hemos tenido, un Don Juan conquistador que luego las abandona y allá se las compongan.
¿La promiscuidad masculina es una cuestión genética?
Eso de que es genético, expandir el semen, etc., es una construcción social clarísima. Podemos encontrar en la naturaleza ejemplos muy claros de machos monógamos. Los hombres muchas veces han sido promiscuos, no porque la naturaleza se lo haya marcado, sino porque creen que es mostrándose asi, ante su inseguridad y ante los demás, que el podrá ser un macho alfa, pero en definitiva, ¿que experiencias reales humanas tiene don Juan? Algunas experiencias sexuales gratificantes, si, pero, en cuanto a relaciones: “memoria amarga de mi”.
¿Es posible convertir el machismo en respeto e igualdad?
Creemos que es posible y necesario porque va en beneficio del mundo, de las criaturas, de nuestras paternidad, de nuestras compañeras las mujeres, pero también de nosotros mismos, todo el mundo sale ganando en que desmontemos todo este tinglado. A lo largo de la historia, contra lo que pueda pensarse ha habido hombres al margen del patriarcado, hombres feministas, desde Condorcet, pasando por el padre Feijoo hasta intelectuales como Adolfo González Posada, Miguel Romera-Navarro son ejemplos representativos de hombres que lucharon o teorizaron sobre la igualdad entre los sexos.
¿Como conciliar lo laboral con lo familiar?
Yo diría que es una cuestión de humanidad. Nosotros somos humanos, sobre todo por nuestras relaciones emocionales. Esto debería ser lo central en nuestras vidas. Se dedica tanto tiempo al trabajo productivo que dedicamos muy poco a las relaciones. Es necesario equilibrarlo, sobre todo por un tema de injusticia, una mujer en España tiene dos horas al dia menos de promedio de tiempo libre que el hombre. Una oportunidad de hacernos humanos.
¿ Los Hombres Igualitarios resuenan con las nuevas formas de política asamblearia?
Sí, tiene que ver con la herencia del feminismo , colocar lo personal, la vida de las personas, en el centro de la política. Ya lo dijo nuestra alcaldesa, Ada Colau en la toma de posesión. Con el feminismo hemos aprendido a poner en el centro a las personas, son formas nuevas, horizontales, no jerarquizadas.
¿Una nueva masculinidad implicaría un nuevo orden social?
Yo creo que sí, este sistema económico capitalista basado en el patriarcado no funciona. Vamos hacia posturas de democracia social y comunitarismo, una manera nueva de concebir la economía, el ecofeminismo, recuperando el valor experiencial de las cosas, no el valor de uso. La mayor parte de las cosas que tienen realmente valor, no tienen precio. Y esa es la contradicción del capitalismo, que pone valor y precio a cosas que son secundarias.
Proyecto “Xarxa Xaji”. Red de jovenes que forman a jovenes en la Igualdad de Género.
¿Trabajais con gente joven?
Sí, formamos redes de gente joven, hacen “quedadas” entre ellos para tratar estos temas, con sus amigos y compañeros de facultad. Este año pasado hicimos unos setenta talleres en Institutos de Cataluña, ya que publicamos un libro con propuestas para el profesorado, para la época de la adolescencia “Chicos y Chicas en relación” (Ediciones Icaria). También estamos haciendo un plan de formación, “Xarxa Xaji” para jóvenes que formen a otros jóvenes. Le damos mucha importancia porque los jóvenes son el futuro.
¿Que es para ti lo femenino?
Lo femenino es el gran misterio. Un misterio que a un hombre como yo le apasiona, le atrae muchísimo, le emociona, le descoloca, le interpela, le enamora y le saca de si mismo. No seria el que soy sin las mujeres que me han acompañado a lo largo de mi vida, comenzando por mi madre, y después mis compañeras de vida, la mayoría, feministas. Debo mucho a mi padre, fue un hombre cariñoso, cercano, muy diferente al modelo de padre que entonces se estilaba.
