La Plataforma por Yemen, constituida en Madrid el 24 de julio, ha realizado este jueves 24 de septiembre, a las 18’30 horas, una concentración ante la Embajada de Arabia Saudí en Madrid para denunciar la guerra genocida que este país está manteniendo contra la República de Yemen, y en la que ya han muerto más de 4.000 personas, además de matar o herir a más de 1.000 niños.
En dicho acto, se ha hecho entrega de una carta/manifiesto en la Embajada, que reproducimos más abajo.
Esta campaña genocida de Arabia Saudí contra Yemen -según la Plataforma por Yemen- supone la destrucción civil y económica del país y ataca indiscriminadamente a la población civil, viéndose especialmente afectada la asistencia sanitaria y civil hacia la población, que sufre un bloque humanitario y económico impuesto por la coalición de países agresores que lidera el ejército de Arabia Saudí. Además, como han denunciado organizaciones no gubernamentales, el ejército de Arabia Saudí utiliza armamento prohibido por las convenciones internacionales como bombas de racimo.
Tanto la ONU como organizaciones humanitarias internacionales han demandado el final de la guerra y el levantamiento del bloqueo humanitario y económico para poder asistir a la población civil que está sufriendo la brutalidad del ejército genocida de Arabia Saudí.
La Plataforma por Yemen demanda una solución política, dialogada y no-violenta al conflicto yemení, desde el respeto a la soberanía nacional de los países, y negando que la violencia en cualquiera de sus formas sirva para solucionar conflictos nacionales o internacionales.
Carta/Manifiesto entregado en la Embajada de Arabia Saudí
Exigimos que el Reino de Arabia Saudí ponga fin a la campaña militar genocida que desde el 26 de marzo inició contra el pueblo y la república de Yemen.
Esta campaña criminal y genocida ya ha segado la vida de al menos 6.000 personas (entre ellas, más de 1.000 mujeres), dejando más de 13.000 heridos, y asesinando o hiriendo a más de 2.000 niños, ha golpeado la infraestructura civil y económica de todo el país, ha bombardeado ciudades, pueblos y campos de refugiados.
Denunciamos, igualmente, el apoyo no menos criminal del Reino de Arabia Saudí a los grupos terroristas takfiríes, asesinos, criminales y destructores de pueblos y países en todo el mundo, especialmente, aunque no sólo, en los países árabes, en Irak, en Siria, en Libia, además de en Yemen. Exigimos al Reino de Arabia Saudí que deje de apoyar y financiar a esos grupos terroristas en todo el mundo y que renuncie a entrometerse e iniciar cualquier tipo de campaña violenta y terrorista contra cualquier país, especialmente contra los países árabes, aunque los grupos terroristas que hasta ahora ha apoyado y financiado han actuado en los cinco continentes.
Exigimos al Reino de Arabia Saudí, y al resto de países que forman su coalición militar anti-yemení que, atendiendo los reclamos y las denuncias de la ONU y organizaciones humanitarias internacionales, no sólo renuncie a su campaña militar contra Yemen sino que también permita la reconstrucción y recuperación económica y civil de Yemen debido a la destrucción que la propia coalición genocida liderada por Arabia Saudí ha causado en ese país. Que dicha coalición levante cualquier tipo de bloqueo económico y humanitario sobre la población de Yemen y permita que las organizaciones humanitarias internacionales puedan asistir a la población yemení.
Exigimos, en definitiva, al Reino de Arabia Saudí, el cese inmediato de cualquier tipo de campaña de hostigamiento y violencia sobre los países árabes y, especialmente, sobre la población de Yemen que está sufriendo directamente la brutalidad genocida del ejército saudí. Esa brutalidad incluye el uso de armamento prohibido por las convenciones internacionales sobre la guerra, como bombas de racimo y de neutrones.
Demandamos al Reino de Arabia Saudí y al resto de países que componen su coalición genocida que ponga fin a la campaña criminal y permitan que el pueblo yemení alcance la reconciliación y el acuerdo político en base al diálogo y la no-violencia, sin injerencias extranjeras de ningún tipo y desde el respeto internacional a la soberanía nacional del pueblo de Yemen.