Los enfrentamientos armados entre fuerzas gubernamentales y de la oposición se agudizaron en Sudán del Sur tras rechazar el presidente Salva Kiir la firma de un acuerdo de paz, indicó hoy un vocero militar.
El coronel Philip Aguer, portavoz del ejército sursudanés, señaló que los combates se reanudaron en localidades del nororiental condado de Manyo, ubicadas en la frontera con Sudán donde, según afirmó, las milicias opositoras tratan de ocupar posiciones controladas por tropas leales al mandatario.
Kiir se negó a aceptar un pacto aprobado en la noche del lunes por el exvicepresidente Riek Machar, líder de las fuerzas opositoras, resultado de las conversaciones iniciadas el 6 de agosto en Addis Abeba, Etiopía, entre equipos negociadores de ambas partes.
Por su parte el general rebelde James Chuol responsabilizó al ejército por el reinicio de los combates al atacar sus campamentos ubicados en esa zona fronteriza del estado de Alto Nilo, a pocas horas de la negativa de Kiir a suscribir el acuerdo para poner fin al conflicto. También se reportaron enfrentamientos en las montañas de Imatong ubicadas en el estado de Ecuatoria Oriental, en un sector ubicado al sur del país entre esta capital y el poblado de Nimule, próximo a la frontera con Uganda.
El pasado jueves el general rebelde sursudanés Peter Gatdet rechazó una fórmula pacificadora propuesta por organizaciones regionales que comprende la creación de un gabinete de transición en su país integrado por representantes gubernamentales y de la oposición.
Las conversaciones en Addis Abeba, promovidas por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), debían concluir el 17 de agosto con un acuerdo para detener la confrontación armada que desde hace 19 meses afecta a ese país africano.
Kiir se negó a suscribir un acuerdo de paz con Machar con el argumentó de que las divisiones entre las fuerzas opositoras restaban credibilidad a la firma del mismo y pidió un plazo de 15 días para realizar una consulta popular y tomar una decisión en relación con el documento.
Mientras continuará el conflicto en ese país que comenzó en diciembre de 2013 cuando Kiir acusó al entonces vicepresidente Riek Machar de planificar un golpe de Estado, tras lo cual se desataron enfrentamientos con un saldo de 50 mil muertos y dos millones de desplazados.