El viernes 31 de julio llegó a Buenos Aires un micro con 60 indígenas procedentes de la provincia de Formosa. Otros originarios y organizaciones sociales los recibieron para marchar en caravana hacia el centro de la ciudad, donde sostienen desde el mes de febrero un precario campamento, esperando que la Presidenta los reciba.
“Estamos aquí los cuatro pueblos que formamos QOPIWINI: qom, wichí, pilagá y los hermanos nivaclé. Estamos aquí para seguir llevando este acampe que ya tiene más de 5 meses”, dijo al llegar Eduardo Díaz, del pueblo qom.
Por su parte, Jorge Palomo referente wichí de Laguna Yema expresó: “Nos siguen sacando territorio y para nosotros el territorio es sagrado. Es nuestra vida y lo vamos a defender siempre como nuestros antepasados lo han defendido históricamente.”
En los 20 años que lleva en el poder el gobernador formoseño Gildo Insfrán, los pueblos originarios han perdido gran proporción de su territorio. Ante el reclamo son violenta e impunemente perseguidos por los que invaden sus tierras y por el mismo estado provincial. Conseguir la atención de las autoridades nacionales en la capital del país, es una cuestión de supervivencia.
El conjunto de los recién llegados se sumaron a un número similar ya instalado en el campamento “y nos vamos a quedar”, dijeron. “Si la presidenta no nos atiende vamos a seguir acampando porque estamos demostrando que nuestros pueblos están vivos.”