No se trata sólo de rivalidad en un eventual conflicto nuclear. Para el gobierno de la India, el arsenal atómico de Pakistán se está convirtiendo en una pesadilla. Los medios de comunicación de la India resaltan hoy los resultados de una investigación estadounidense según la cual Pakistán sumaría cada año una veintena de ojivas a su arsenal nuclear. Se trata de una consecuencia de la constante tensión con la India, que lo supera en armamento convencional y número de efectivos armados, pero que destina la mayor parte de su combustible nuclear a usos civiles. La India en realidad dispone de importantes reservas de plutonio, que le permitirían producir artefactos nucleares de mayor potencial, pero el mineral es utilizado sobre todo para la producción de energía.
“En los próximos años –señala el informe conjunto del Carnegie Endowment for International Peace y del Stimson Center– la ventaja pakistaní podría crecer dramáticamente, dadas las grandes reservas de uranio enriquecido que podría ser utilizado para producir artefactos nucleares de bajo potencial”. Gracias también a la ampliación de los centros de enriquecimiento de uranio y de plutonio a los que se suma la reciente puesta en marcha de un cuarto reactor en la planta de Khushab.
El informe dice que, además de superar ya ahora a su vecino del sur, con sus actuales 120 cabezas nucleares, Pakistán podría poseer en una década 350 cabezas, superando al Reino Unido, Francia y China, y colocándose en el tercer lugar en el mundo, sólo detrás de los Estados Unidos y Rusia.
“El desarrollo del arsenal nuclear pakistaní, permitido por las infraestructuras actuales, va mucho más allá de las pretensiones de un detergente mínimo creíble”, dice el informe. Además, las características de los artefactos nucleares permiten su uso en zonas limitadas de crisis, como las de la frontera. Ninguno de los dos países ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, pero contrariamente a Nueva Delhi, Islamabad jamás se comprometió a no ser el primero en utilizar armas atómicas en un eventual conflicto.