De 8300Web. Informe histórico-antropológico comprobó que la comunidad mapuce sostiene una ocupación ancestral y actual en 11.000 hectáreas. Ese territorio coincide con el área petrolera Loma Campana donde YPF y Chevron extraen hidrocarburos mediante la técnica experimental del fracking (hidrofractura).
Los resultados de las 247 páginas, firmadas por la antropóloga Jorgelina Villareal y por Luisa Meza Huencho, fueron presentados el lunes en una conferencia de prensa convocada por la comunidad Campo Maripe, la Confederación Mapuce y algunos integrantes del equipo técnico.
El informe antropológico es parte del relevamiento acordado con el gobierno provincial en octubre pasado en el marco de la Ley 26.160. El equipo técnico interdisciplinario está formado por profesionales tanto del ejecutivo provincial como de la comunidad, todas y todos trabajaron en la elaboración de un mismo informe, y su trabajo fue costeado por el Estado provincial. Los y las integrantes del grupo trabajaron los 9 meses que llevó el relevamiento en la misma línea, pero en el momento de las conclusiones finales surgieron diferencias en la interpretación.
Como expresó la Confederación Mapuce en un comunicado: “Cuando ya todo estaba finalizado, surgió un inesperado cambio de rumbo en la posición del gobierno provincial y el intento de reconocimiento territorial comprometido, se transformó en una negación de los resultados del Relevamiento realizado“.
La conferencia de prensa y la difusión del “Informe Histórico Antropológico” fueron la respuesta de la comunidad a las declaraciones del ministro de Coordinación del Interior, Jorge Lara, quien el viernes había informado que “no surgieron antecedentes objetivos que avalaran un reconocimiento de propiedad de la tierra reclamada sobre la zona de la meseta”. El funcionario había realizado esas indicaciones en una reunión a la que se llegó luego de que la comunidad cortará el acceso al yacimiento petrolero reclamando por la demora en la entrega del relevamiento territorial.
El informe difundido por las organizaciones mapuce recorre una serie de antecendentes que dan cuenta de la presencia de los ancestros de la comunidad Campo Maripe desde 1927 en el lugar disputado. El Ejecutivo, en tanto, todavía no puso a disposición la versión oficial del informe.
La investigación presentada el lunes precisa que “a partir de 1927, según la documentación ya se hallan viviendo en la zona de Añelo, donde nacerán sus hijas e hijos restantes. Es a partir de esa fecha que Pedro Campo y Celmira Maripe se radican definitivamente en la zona de Fortín Vanguardia, paraje cercano a Añelo, en el Territorio Nacional del Neuquén”. Es justamente ese área de residencia el que constituye el territorio ancestral del Lof Campo Maripe, indica la investigación.
Además, aporta otra información que sirve para dar cuenta de la histórica presencia de la familia Campo Maripe en el lugar. “En el año 1941, Pedro Campo es reconocido como el ‘único ocupante del lote 15 fracción D XXVIII’. En base a eso se le cobra su deuda de pastaje con el Estado Nacional que se calcula desde el año 1927, y que como puede apreciarse en la documentación obrante, él regulariza”.
El relevamiento territorial y la historia mapuce en Neuquén
La ley 26.160 aprobada en 2006 establece la realización de un relevamiento de las tierras actuales y tradicionales de las comunidades indígenas de Argentina. La demora de las mensuras en Neuquén se debió a la reticencias del Ejecutivo provincial, que recién en 2013 dio inicio a las mismas. Negoció para ello dos condiciones con el gobierno nacional: que se relevaran sólo las tierras de uso actual -descartándose el uso tradicional- y que el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) no reconociera nuevas comunidades en la provincia.
En octubre de 2014 la comunidad Campo Maripe mediante el bloqueo de los accesos al área hidrocarburífera Loma Campana logró, además del relevamiento, el reconocimiento como comunidad por parte de la provincia. Neuquén hacía más de una década que no reconocía comunidades. Por su parte, la comunidad aseguró “paz social”.
Recién asumida su primera gobernación, Felipe Sapag reconoció “reservas” en beneficio de 21 “agrupaciones”. Transcurrieron más de cincuenta años y todavía la mayoría de esas comunidades no poseen la titularidad.