El ministro de Interior eslovaco rechaza acoger a refugiados musulmanes por «no tener mezquitas» porque, por tanto, «no les va a gustar» estar en el país.
Los estados miembro de la UE se comprometieron a aceptar a 40.000 solicitantes de asilo procedentes de Siria y Eritrea, donde predomina la religión musulmana.
La Comisión Europea ha recordado a Eslovaquia que todos los países europeos «tienen prohibida» cualquier forma de discriminación.
Eslovaquia acepta acoger la cuota de refugiados a la que se comprometió con la Unión Europea, pero no a todos. Su Gobierno ha anunciado que solo recibirá refugiados cristianos, según ha publicado la BBC, rechazando así a los de religión musulmana, precisamente una de las predominantes en los países de donde proceden los solicitantes de asilo del plan europeo de recolocación: Siria y Eritrea.
El Gobierno ha negado que sea una medida discriminatoria y ha esgrimido motivos de integración y cohesión. «Podríamos acoger a 800 musulmanes pero no tenemos ninguna mezquita en Eslovaquia. ¿Cómo se van a integrar los musulmanes si no les va a gustar estar aquí?», ha declarado a la BBC el ministro de Interior eslovaco, Ivan Metik.
Este anuncio se produce en el contexto del plan europeo de repartir a 40.000 solicitantes de asilo sirios y eritreos llegados a las costas italianas y griegas. De acuerdo con dicho plan le corresponde al país eslovaco acoger a 200. Este programa es voluntario entre los estados miembro después de que algunos países, incluido Eslovaquia, rechazasen la creación de cuotas obligatorias.
«Realmente queremos ayudar a Europa con esta ola migratoria pero… solo somos un país de tránsito y la gente no quiere quedarse en Eslovaquia», ha informado Metik a la BBC.
Una de las portavoces de la Comisión Europea, Annika Breidthardt, ha evitado comentar las declaraciones pero ha recordado a Eslovaquia que todos los países europeos «tienen prohibida» cualquier forma de discriminación.
Más de 240.000 personas han cruzado el Mediterráneo para llegar a Europa en lo que va de año. Una buena parte de ellos llega a las costas de Grecia e Italia antes de buscar y moverse a otros destinos europeos. Según Acnur, la mayoría proceden de países en guerra, por lo que son potenciales refugiados.
Durante el año 2014, la cifra de desplazados forzosos alcanzó un récord histórico. 60.000 millones de personas huyeron de sus lugares de origen en busca de seguridad, debido al recrudecimiento de las emergencias humanitarias en el mundo.