Por: Focos Narrativos / Colombia
Lo colectivo, como construcción permanente, se teje en lo público; luchas personales e íntimas que se aúnan, entre sí, para forjarse como sociedad; como aquella que se esfuerza por la reconstrucción de memorias, del tejido social en Colombia.
Los ausentes se nombran, se buscan, se mantienen el el recuerdo, en cada espacio de la existencia. Fotografía Andrés Ángel
En la guerra la desaparición forzada es uno de los actos más atroces. Allí sólo queda la incertidumbre, la ausencia, la espera. Fotografía Natalia Botero
Rememorar desde la búsqueda, desde el deseo de volverlos a encontrar. Fotografía Sandra Ramírez
Desde mayo del 2014, en Medellín, once mujeres aceptaron la tarea de reconstruir a partir de álbum fotográfico socio-familiar la memoria de sus ausentes: víctimas de desaparición forzada. Allí, la fotografía como documento y testimonio, fue clave para reivindicar el pasado, dignificar a los protagonistas de cada una de las historias, entender un fragmento del conflicto armado y actuar, hoy, en torno a la reconstrucción del tejido social y familiar, para dar paso a procesos de integración y resistencia social conjunta.
Llevar lo íntimo a lo público como acción para construir, para sanar, para transformar. Fotografía Sandra Ramírez
Los niños como herederos de nuestra historia, cargan el peso del pasado. Pero ¿qué estamos haciendo para sacarlos del conflicto, para transformar su presente?
En memoria de Nazly Jiménez, participante del taller, Q.E.P.D.
Fotografía Sandra M. Ramírez
Resistir ante el olvido, es luchar contra guerra. Fotografía Sandra Ramírez
“Te recuerdo, te presiento” se tejió desde el relato visual, desde la voz femenina, desde lo íntimo y particular como una construcción colectiva, en la que la mujer, como eje de la familia, resiste ante el olvido de sus desaparecidos. La labor encarada por la fotodocumentalista colombiana Natalia Botero, en compañía de los fotógrafos Sandra Ramírez y Andrés Ángel; buscó resaltar desde el taller de narrativa visual “Des-Apariciones” en alianza con la Casa Museo de la Memoria, el accionar de estas mujeres: (Doralina Carvajal, Gloria Holguín, Amparo Cano, María Edith Correa, María Elena Toro, Luz Mery Velásquez, Gloria Macías, Elizabeth Laverde, Alejandra Laverde, Silvia Quintero y Nazly Jiménez), pues fueron ellas quienes dieron paso a reconstruir lo íntimo como un acto de resistencia ante la guerra, como una manera de testimoniar la historia de un país, como una forma de llamar y ser parte transformadora de esta realidad.
La memoria como construcci¢n de todos, como tejido colectivo, como deber de la sociedad civil. Fotografía Andrés Ángel
Las mujeres que reconstruyeron la historia de sus familiares desaparecidos acompa§aron a los invitados a dibujar y contar sus propios recuerdos. Fotografía Sara Castillejo.
Intervenir las fotografías, ahondar en el recuerdo, dar vida a los seres queridos, a los momentos allí vividos, a los lugares habitados. Fotografía Andrés Ángel
Dar continuidad a la construcci¢n de memorias es responsabilizarse con la elaboración de nuevas páginas para la historia nacional. Fotografía Andrés Ángel
El pasado 28 de mayo de 2015, como cierre de esta primera etapa, se buscó aunar el recuerdo y la elucidación de lo familiar en un encuentro para la elaboración de nuevas páginas, en las que diferentes personas de la sociedad civil revelaron sus historias y se integraron a la responsabilidad que implica tejer memorias colectivas. Con ello, y mientras la búsqueda por cada uno de los Ausentes persiste, el llamado se extiende a continuar un accionar por la verdad y la dignidad como elementos vitales para la no repetición, para gestar memorias conjuntas… para no olvidar.
Cómo se dibuja el recuerdo de una pérdida familiar. Fotografía Sara Castillejo
Reflexionar el pasado para entender el hoy, para repensarlo, para cambiarlo. Fotografía Andrés Ángel
Sentir dolor por las pérdidas apenas es un primer paso hacia la empatía que nos permita reconocer y aceptar nuestra historia. Fot. Sara Castillejo
La historia de un país debe erigirse desde lo colectivo, tejerse como un todos. Fotografía Andrés Ángel.
Fotografías: Natalia Botero, Sandra M. Ramírez, Sara Castillejo y Andrés Ángel
