El Foro Mundial de Medios de Comunicación de la Deutsche Welle abrió oficialmente hoy en Bonn, Alemania, con varios oradores que mencionaron la «desinformación» que viene de países como Rusia e Irán a través de sus canales financiados con fondos públicos, Russia Today y Press TV, respectivamente, los cuales son socios Pressenza.
Cuanto más oíamos estos discursos, más difícil se volvió a escucharlos, porque estaba claro que existía una completa ignorancia sobre la «objetividad». ¿Por qué sucede que profesionales de medios de comunicación, con una buena educación y experiencia, pueden estar bajo la fuerte ilusión de ser objetivos?
Escuchando sus discursos uno se da cuenta que ellos ven las noticias de los medios de otros países financiados con fondos públicos como «propaganda»; sin embargo, las suyas las consideran «verdaderas» y «objetivas». Uno se da cuenta de que estas personas no pueden ver que ellos también tienen una opinión, que también tienen una historia, que han sido «formados» por un sistema que consiste en una educación, una cultura y un conjunto de normas sociales establecidas, codificadas en leyes y etiqueta de comportamiento.
Ellos no pueden ver que no han elegido nada de esto. Lo que ellos toman como verdad objetiva es lo que se ha impuesto allí por un sistema que utiliza la violencia en todas sus formas, y este sistema se expresa también a través de su periodismo.
Tomemos algunos ejemplos: Los manifestantes en Egipto en la Primavera Árabe son aclamados como luchadores por la libertad, que buscan deshacerse de décadas de opresión, mientras que los manifestantes en la Puerta del Sol, en España, o en el Parque Zuccotti en Nueva York, son extremistas ingenuos, ignorantes y violentos, que tratan de desestabilizar al mundo.
Cuando las manifestaciones públicas contra el capitalismo, la guerra, el cambio climático, etc., se tratan en los medios de comunicación, la mayoría de las veces se dedican al delincuente que arrojó una silla a través de la ventana de un restaurante de comida rápida, mientras que las expresiones creativas, no violentas y humorísticas de cientos de miles de personas, son prácticamente ignoradas. En lugar de centrarse en lo que son las causas de la protesta, los medios cubren el número de policías que fueron necesarios para detener a los violentos.
La crisis económica en Grecia es retratada como el resultado de griegos perezosos que tienen la culpa de todo, que los líderes políticos que tratan de resistirse a la austeridad son estúpidos, que no tienen más remedio que seguir aceptando recortes a los servicios públicos básicos y las pensiones, y que tienen que continuar descendiendo hasta la pobreza extrema. Los medios de comunicación «objetivos» no muestran que existen alternativas económicas a este sistema miserables que deja al 99% de la población como esclava del 1%.
La propaganda no es solo lo que se muestra en las noticias, es también lo que no se presenta en las noticias.
En Pressenza sabemos que la paz y la no violencia no es una rama muy «sexy» del periodismo. Sabemos que aún no estamos rompiendo la fuerza de los medios imperantes, pero por lo menos sabemos que tenemos un punto de vista, que no somos objetivos. Lo aceptamos, lo asumimos y lo publicamos.
Lo que permite a los seres humanos (la humanidad) desarrollarse, es bueno; lo que impide que los seres humanos sean capaces de desarrollarse (la violencia), es malo.
Lo que publicamos tiene que ver con esto y lo hacemos por ustedes, nuestros lectores, porque creemos que hay una necesidad de un periodismo en el que el ser humano sea el valor central. Si desean, pueden llamarlo «propaganda»; pero por favor, no dejen que nadie les diga que lo que otros publican es la verdad objetiva. No existe tal cosa.