Se ha presentado en Madrid el libro ‘La virtud de los comunes. De los paraísos fiscales al paraíso de los conocimientos abiertos’ del ecuatoriano René Ramírez.
Por J.C. Marín y P. Muñoz.- Este economista se plantea qué hacer para construir otro mundo e invita a reflexionar sobre la independencia intelectual, sobre el conocimiento abierto y libre para el bien común. Y se pregunta y lanza la cuestión al público presente «Desde el sur y la izquierda qué podemos hacer…, tenemos que buscar cómo dar el salto, cómo salir de esta economía, de este rentismo. Llegar a gobernar no significa tener el poder. Podríamos decidir otro tipo de apuesta… Cómo producir ideas, saber cómo reflexionar en la acción…
En crisis, la civilización llega a un punto de cómo encuentra el límite buscando nuevos recursos, las ideas, que no tienen límite, el otro mecanismo es cómo esta disputa hace pensar en la transformación en ese sentido y, mientras tanto, lo más importante es cómo soy capaz de darle la vuelta al camino del conocimiento abierto».
Presentaron a Ramírez, Alfredo Serrano , director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) e Iñigo Errejón, líder de Podemos.
Alfredo Serrano introdujo el tema con la pregunta ¿a dónde nos están llevando y cómo se gestiona el conocimiento? Y dando también la respuesta: cómo se transforma, se estructura, y se le da forma como bien común; cuáles son las reglas en las que se sigue comprando conocimiento, importando desde el centro a la periferia. «René pone el ojo en la forma, observando la manera de gestionar el conocimiento como la salida posible y viable«.
Por su parte, Iñigo Errejón, después de llegar tarde y ser el centro de atención de los medios, indicó el autor que ayuda plantearse retos de formas nuevas con responsabilidad y estamos en una práctica en la que podemos en un espacio propio, construir, gestionar mejor y hacerlo más eficaz, «lo fundamental es mientras tanto qué es capaz de ir demostrando, mientras tanto cómo vamos dando pasos, mientras tanto cómo vamos haciendo las cosas importantes. Lo fundamental es el mientras tanto».