Nuestra agencia asociada, RT.com, solicitó anoche  una entrevista con Pressenza  en relación con el despliegue de tropas de la OTAN en Europa, que fuera informado en el New York Times.

Aquí están las preguntas y respuestas por escrito que hemos preparado para la entrevista en vivo. La entrevista en vivo difiere de la escrita.

RT.com: Hungría es uno de los países donde Estados Unidos puede instalar sus armas. ¿Se siente Hungría amenazada por esta  supuesta agresión rusa?

PRESSENZA: Por ahora sería una sorpresa si Hungría fuera uno de los países receptores de más equipos de la OTAN. En los últimos meses Victor Orban, el primer ministro húngaro, ha estado causando descontento en las capitales de la OTAN de línea dura, sugiriendo que las sanciones económicas contra Rusia deben ser suspendidas. En 2014 Orban dijo que la UE se había «disparado en su propio pie» al restringir el comercio con Moscú, e incluso el presidente Putin visitó Budapest en febrero de este año para avanzar en acuerdos energéticos. Hungría recibe alrededor del 60% de su gas de Rusia y se apoya en ella para suministrar uranio para su estación de energía nuclear, cuya capacidad planean duplicar ambos países. Hungría comparte frontera con Ucrania, pero teniendo en cuenta la relación entre los dos líderes, sería extraño  que se sientan amenazados, especialmente teniendo en cuenta el exhaustivo control gubernamental de los medios de comunicación que hay en Hungría.

RT: Después de la caída de la Unión Soviética, la OTAN y Rusia firmaron un acuerdo en que no habría bases permanentes occidentales en Europa del Este. Estos nuevos planes, ¿no son violadores de ese pacto?

PZ: Sí, por supuesto, y creo que Rusia tiene todo el derecho a sentirse agraviada por estos movimientos, pero Putin parece considerar todo esto desde el posicionamiento  político que implica. Él concedió una interesante entrevista al diario italiano, Corriere della Sera, en la que dijo: «Creo que solo un loco y únicamente en sueños puede imaginar que Rusia  atacaría bruscamente a la OTAN.» En todo caso, de acuerdo con los informes de los medios de comunicación internacionales en este momento, los países bálticos que se han alineado para albergar estas nuevas bases, conseguirán un cierto desarrollo e infraestructura sustancial que, sin duda, creará puestos de trabajo, por lo que esos países pueden considerar todo ello como algo beneficioso a los ojos de su público interno.

RT: ¿Es posible que Rusia pueda atacar a un miembro de la OTAN, a pesar de que, por el acuerdo de defensa colectiva, significaría que está atacando a toda la alianza?

PZ: Hice algunas investigaciones en el gasto militar y si no interpreto mal las cifras del Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo del año 2013, los países de la OTAN gastaron casi 11 veces más en sus presupuestos militares que Rusia. Un ataque por parte de Rusia a un país de la OTAN podría convertirse rápidamente en un conflicto nuclear, y creo que esto se entiende claramente en Moscú. En cuanto a las posibilidades de ganar una guerra con la OTAN, está claro que no solo Rusia podría no ganar, sino que lo más probable es que la humanidad fuera eliminada de la faz de la tierra. Estudios de modelos atmosféricos presentados en las recientes conferencias sobre las consecuencias del uso de armas nucleares en vidas humanas, muestran que un intercambio de 100 ojivas lanzadas en ciudades liberaría suficiente material en la atmósfera para crear un invierno nuclear y causar la muerte de hasta 2 mil millones de personas.

RT: ¿Es todo simplemente demostración de fuerza o hay una posibilidad real de que esas armas se utilicen en Rusia?

PZ: Estoy convencido de que todo es demostración de fuerza. Todo esto encaja muy bien en las audiencias nacionales de los países bálticos y otros países, como Polonia. Ellos reciben las mismas noticias que se están emitiendo en los EE.UU., que exhiben a Rusia como el atacante de Ucrania y como el país que anexionó Crimea por la fuerza. En tiempos de dificultades económicas, la historia muestra que la exhibición de bíceps militares, el conato de conflictos con los vecinos, la demonización de minorías como chivos expiatorios y el control de las noticias, es una táctica frecuentemente usada por gobiernos desesperados. Y creo que ha quedado claro que la Administración de Estados Unidos está cada vez más desesperada.