El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este sábado que el proyecto de la Ley para la Redistribución de la Riqueza (Ley de Herencias), que ha sido utilizada como argumento por grupos de oposición para convocar a manifestaciones, “está bien estudiada” y alertó que ha sido un pretexto para intentar desestabilizar al gobierno.
“Que no les quede dudas, este fue un pretexto, lo tenían preparado (…) tenemos una conspiración en marcha (…) No se trata de derogar la ley de herencias, se trata de tumbar al gobierno nacional”, alertó desde Milán, Italia, desde donde emitió su informe semanal.
Correa señaló a activistas de oposición de haber llamado “abiertamente a los cuarteles” y sostuvo que cuentan con la complicidad descarada de los medios de comunicación que han transmitido continuamente las protestas en varias ciudades del país.
Llamó a los ciudadanos a estar atentos y dijo que van a defender el proyecto político de gobierno, la revolución ciudadana, con información.
El líder socialista mencionó que los detractores del gobierno han tergiversado el espíritu de la Ley que es promover la equidad interviniendo en la estructura familiar de las grandes empresas capitalistas y no a los pequeños emprendimientos.
El mandatario explicó que el proyecto de ley –que debe tramitar la Legislatura en un plazo de 30 días- afectará al menos del dos por ciento de ecuatorianos “que alguna vez en la vida recibirán una herencia”.
Sostuvo que la riqueza heredada, gratuitamente recibida, es una fuente de inequidad en América Latina.
El viernes, la comisión de Régimen Económico de la Legislatura, que analiza el proyecto legal, anunció que eliminará una de las dos tablas de cálculo del impuesto propuestas –la que contiene los porcentajes más altos-, destinada a herederos “indirectos”.
La tabla que quedará en firme para todos los casos -tanto para herederos directos (hijos, padres, abuelos) como para otros beneficiarios- será la que establece un impuesto de 2,5% para herencias entre 35.400 a 70.800 y que aumenta progresivamente, según rangos establecidos que varían según el techo y piso en cada rango.
El segundo segmento gravado será el que comprende herencias entre 70.800 y 141.600 con un porcentaje de 7,5%. El siguiente, es entre 141.600 y 283.200 con 17,5%; le siguen herencias entre 283.200 a 566.400, cuyo impuesto será 32,5%. Y el último segmento para herencias superiores a 566.400 con una tasa de 47,5%.
La tabla eliminada planteaba un impuesto de hasta el 77,5% para herencias superiores a 849.600 sobre el excedente aplicado al mínimo de ese rango (849.600).
El presidente Correa expuso que la intención de la Ley es la búsqueda de la distribución de la riqueza no de ingreso fiscal. «Sería torpe utilizar si quisieramos ganar plata utilizar el impuesto a la herencia. En los más países ricos donde sí se paga el impuesto a la herencia el promedio de recaudación es de 0,5% del PIB».