Por segundo año, Convergencia de las Culturas ha organizado la Gratiferia en el madrileño barrio de La Latina. Se trata de una acción barrial en la que los vecinos aportan objetos a otros vecinos y pueden llevarse lo que le sea de utilidad, sin mediar para nada el dinero ni tan siquiera el trueque. Porque como explicaba la invitación que se repartió en los días previos, el sentido de la Gratiferia “es el de crear nuevas vías, nuevas posibilidades, para que se exprese lo mejor de cada uno de nosotros y para que se manifieste esa nueva sensibilidad que ya ha nacido en el corazón de las gentes sencillas.”.
De nuevo Gratiferia en la Latina se ha convertido en la fiesta del dar desprendido, del dar desde la esencia sin esperar haber recibido nada a cambio o del recibir desde la esencia sin haber estado obligado a dar nada a cambio.
Ha sido una feria en la que los vecinos de La Latina y de los barrios adyacentes han sido los verdaderos protagonistas, los que han dado lo mejor de sí mismos, los que han intercambiado objetos, ideas, experiencias, los que han animado a l@s voluntari@s a seguir organizando más Gratiferias y no solo por el hecho de traer o llevar cosas, sino porque ha supuesto un lugar de encuentro entre vecinos, un tipo de ámbito que afortunadamente se está recuperando con este tipo de mercadillos en las plazas de Madrid.
«Los voluntarios, que hemos participado en la Gratiferia –manifestaban los organizadores– agradecemos a los vecinos de Madrid su paso por ésta. Así como a los comerciantes del barrio de la Latina por su buena disposición para dejarnos difundir la Gratiferia. A Kamala por alegrarnos la tarde con su estupenda voz y su guitarra… Seguiremos trabajando de manera altruista y solidaria por el bien común de todos los vecinos de Madrid».