Por Marcela Latorre
Siempre busco algo que fundamente mis escritos, citas, información, datos, todo lo tangible que “compruebe” que lo que estoy comentando es “verdadero”. Pero hoy quiero fundamentar con citas de mi mundo interno, con información de la sensación que oigo en las calles, con datos de lo que circula en el aire.
En estos días experimento la agresividad de lo establecido, lo que algunos sabíamos que estaba ocurriendo se está colando en las casas de todos, los políticos están quedando en evidencia, sin ropa, desprotegidos, quizás algunos avergonzados…
Las empresas no tienen dinero para pagar el desastre, se les había olvidado que no se pueden comprar los pensamientos de la gente, trataron de manipularlos, de separarlos, pero hay una conciencia profunda que cada cierto tiempo despierta y no hay imperio que pueda seguir en la mentira.
Escucho en las calles el descontento, el no creerlo, la frustración, el fracaso… Pero también escucho a los jóvenes intentando transformar… ¡Qué maravilla es la ley de superación de lo viejo por lo nuevo!!
Entonces las nuevas generaciones ven al mundo con posibilidades, se relacionan en otra frecuencia, se comunican a la velocidad de la luz por las redes, son colaborativos, creen que la educación es el núcleo del cambio y ahí están con creatividad y energía tomándose las calles.
En ese intento, viene lo viejo, lo que tiene sabor a dictadura, seres humanos detrás de miles de protecciones ejerciendo violencia, porque a ellos los han violentado y entonces otros tienen que pagar.
Y ahí se mueve la historia, entre los que están convencidos de que el ser humano es competitivo, ambicioso, violento y reflejan esa realidad en sus acciones. Y por otro lado, los que creemos que el ser humano es intención, capaz de transformar su mundo, capaz de superar el dolor y el sufrimiento en él y en los demás, capaz de aprender sin límites y capaz de amar la realidad que construye.
Haré una cita totalmente mía para terminar este escrito: Afirmo que ese mundo viejo se está cayendo, que lo que va en dirección deshumanizadora termina por morir. Ahora hay mundos paralelos conviviendo, pero lo humano está creciendo en algunos y somos cada vez más los que construiremos sentido en las acciones, valor por la diversidad y la intencionalidad de cada uno… Somos cada vez más los que queremos Humanizar la Tierra.
Marcela Latorre es actriz, periodista, pedagoga teatral e impulsora de la COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista) en Chile.