Compartimos la editorial de Mariano Quiroga en Continentes y contenidos del martes 16 de junio por Radio Hache.
Escuchamos Le Fin Du Monde de Polka Madre, banda creada en México, pero de origen francés. Esperemos que el fin del mundo no llegue demasiado rápido. Hay muchas veces en Europa una mirada mucho más negativa de lo que pasa en el mundo, me parece que tiene que ver con los estados de ánimo, es un continente que está viendo cómo retroceden todos sus derechos, cómo retrocede también su estado de bienestar, su soberanía, casi todo. Con lo cual hay una desazón fuerte que impregna, sobre todo a la juventud, pero que deja una sensación de fin del mundo cercano.
Más allá de algunos experimentos políticos esperanzadores que estamos viviendo, primero fue Grecia con Syriza, después España con el Podemos, ahora Turquía también con una coalición, por ahí más allá de lo que es en sí misma esa coalición de partidos y organizaciones sociales, que permitió ganarle al partido del gobierno, a Erdogan. Creo que el simple hecho de que haya perdido Erdogan esa capacidad instalada, esa fortaleza que tenía el gobierno turco tiene que ser bienvenida, porque estaba yendo hacia una dictadura. Al menos, así lo estaban sintiendo los turcos. Un país muy militarizado, con una fuerte penetración de tropas extranjeras, de la OTAN, no solo norteamericanas, sino del resto de Europa y utilizando a Turquía como el muro de contención de todo Oriente Medio, de una serie de conflictos que se resolvían, en muchos casos, con la gente huyendo desesperadamente a través de Turquía, pensando que era una puerta de entrada para poder llegar a Europa. Del conflicto sirio, del conflicto kurdo, que es un conflicto muy añejo, también incluso desde Irak, aunque queda un poco más lejos, se han recorrido muchos kilómetros para cruzar esa frontera.
Justamente estos días estábamos viendo unas imágenes de los refugiados sirios, de cómo estaban cruzando de manera desesperada la frontera para entrar en Turquía porque la violencia del Estado Islámico se está haciendo notar muy fuerte en Siria, el gobierno de Bashar Al-Asad no consigue enfrentar este poder que está cada vez mejor articulado, mejor armado. Además de que Siria lleva 4 años de una intensa y destructiva guerra civil.
Es una parte del mundo que debe sentir el fin del mundo o el fin, al menos, de sus propias vidas mucho más cerca que como lo estamos sintiendo aquí en Latinoamérica. Igual, siempre se pueden tener grandes quejas, disputas y cuestiones económicas y políticas que resolver, pero estamos viviendo la posibilidad de los cambios y esa posibilidad de los cambios, simplemente, abre el futuro y eso ya nos pone en otro estado de ánimo.
El papa Francisco ha ordenado crear un tribunal para los casos de obispos y arzobispos que incumplen sus deberes de proteger a los niños de los abusos sexuales por parte de sacerdotes pedófilos. Esta decisión es el paso más importante que dio la Santa Sede para que los obispos negligentes o que encubran este delito asuman sus responsabilidades. Francisco forzó de esta manera la dimisión de dos obispos de EE.UU. acusados de ocultar abusos y no proteger a los menores. Otro de estos altos cargos perseguidos es el exnuncio en República Dominicana, Jósef Wesoloski, un depredador de adolescentes sin recursos que podría pasar doce años en una cárcel italiana. Primero se está persiguiendo a los casos más reconocidos de curas, de obispos y toda esta casta eclesiástica que abusa de menores y también se está persiguiendo a los que los encubren, los que hacen la vista gorda, a los que no defienden o no protegen a los jóvenes, así que me parece interesante la instauración de este nuevo tribunal.
También están pasando cositas interesantes en Sri Lanka, llegó a la capital Colombo, su destino final, el ‘Rally por la Unidad Nacional’ (National Rally Ranbhumi) que había partido desde la zona norte de la isla, devastada por la larga guerra civil entre fuerzas del gobierno y los combatientes de los Tigres Tamiles. La marcha circuló por la isla durante 33 días, visitando más de 1.500 localidades y centros urbanos, con el fin de invitar a la unidad, a la paz y a la coexistencia de todos los ciudadanos de Sri Lanka.
Una meta del ‘rally’ fue recoger ladrillos procedentes de todos los distritos del país para la construcción del Monumento de la Unidad Nacional (The Ranbhumi Unity Moniment) que simbolizará el deseo de unidad de la población de la isla –a pesar de su diversidad– para lograr desarrollo y progreso. El presidente Maithripala Sirisena esperaba a los participantes en Colombo, donde sumó el último ladrillo a los recogidos durante la gira.
Hablando del evento ante los medios de comunicación locales, Chevaan Daniele, director de la Capital Maharaja Group Organization, dijo que la experiencia del ‘rally’ sirvió para reunir a familias de diferente origen étnico y racial, y seguramente abrió los corazones a la esperanza de poder superar finalmente las diferencias étnicas y religiosas e iniciar una nueva era de desarrollo y progreso para todos.
Vale la pena recordar que esta guerra fue muy sangrienta, tiene grandes rasgos religiosos, pero también étnicos, no es solamente un choque de civilizaciones entre hinduistas y musulmanes, sino algo más viejo, que tiene que ver con este sistema de castas de la cultura hindú, me parece alentador que se sigan haciendo diferentes aportes para llegar a una suerte de reconciliación nacional, a una valorización de todos estos aportes de la diversidad cultural y religiosa.