De la presencia intimidante de soldados armados hasta preselecciones pensadas para impedir la participación de los representantes de los campesinos. Las consultas públicas sobre el proyecto del agronegocio ProSavana sólo sirvieron para dar una apariencia de democracia, denunciaron organizaciones de la sociedad civil de Mozambique.
En un documento publicado recientemente, las ONG hacen referencia a las reuniones organizadas por el Ministerio de Agricultura en las provincias norteñas de Nampula, Niassa y Zambezia entre abril y mayo de este año. “Expresamos nuestra indignación ante la desorganización, politización, falta de transparencia y manipulación de las consultas premeditadas sobre el borrador cero del Plan ProSavana” reza el texto.
El documento fue firmado por organizaciones campesinas ecologistas, pero también por grupos del mundo religioso, como la Comisión Justicia, Paz e Integridad de la Creación, de los misioneros combonianos. Lo más importante es la denuncia del proceso de consulta, marcado por la presencia masiva de soldados, invitaciones seleccionadas y mayorías que regularmente son manejadas por funcionarios del gobierno y miembros del FRELIMO, el partido en el poder desde el final de la guerra civil.
ProSavana, que actualmente está siendo examinado por el Consejo de Ministros, prevé la transformación de un área de 15 millones de hectáreas en el “corredor de Nacala”. Las ONG denuncian que, si es puesto en marcha, el proyecto podría alterar de manera permanente un área que alberga a cinco millones de agricultores, más grande que Grecia. Las inversiones necesarias para ProSavana estarían garantizadas por los gobiernos de Mozambique y Japón, mientras que las tecnologías las aportaría Brasil. Socio en un “plan estratégico” para aumentar la productividad de las empresas de 3.000 a 10.000 hectáreas, monocultivos industriales y jornaleros asalariados que reemplazarían a los pequeños agricultores y “duat”, viejos certificados de uso.