Este 25 de junio se cumplen 2 años de vigencia de la Ley Orgánica de Comunicación. Fue la primera norma que aprobó la actual Asamblea. De allí surgieron nuevas entidades: la Supercom y Cordicom.
Tras 2 años de vigencia de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC), el balance es positivo para el director de Ciespal, Francisco Sierra, quien considera que la regulación trajo conquistas como abrir espacios a actores que habitualmente no opinaban sobre la información, mejoró las condiciones laborales para los periodistas y fijó el 34% del espectro para medios comunitarios. También señala las tareas pendientes que, en alguna medida, son consecuencia de la ‘resistencia’ de un sector de la prensa y que ha dificultado su cumplimiento.
¿Cuáles son los cambios que prometía la LOC y que por varios factores aún no se concretan?
El más importante es el acceso a frecuencias, el 34% del espectro para medios comunitarios significa un cambio radical en la estructura de comunicación del país y es una asignatura pendiente. Creo que los procesos administrativos para la concesión de frecuencias deben cambiar (…) No podemos equipararlos con medios del Estado, que tienen un aparataje legal, administrativo y recursos económicos, y menos aún pedirles un diseño de plan de mercado; lo que corresponde a un medio comunitario es un plan de sostenibilidad desde su inserción en los grupos locales y la diversidad de contenidos. Creo que el proceso va demasiado lento y hay que tomar decisiones más contundentes por parte del Ejecutivo para que esas voces vean reconocidos sus derechos.
¿La Ley requiere una reforma?
Serían más bien reglamentos, porque la ley reconoce el 34% y podrían establecerse procedimientos que contribuyan a una discriminación en positivo, es decir, que de algún modo se hagan políticas proactivas para que esos sectores accedan a las frecuencias (…) También habría que afinar el rol de la Superintendencia de la Información (Supercom) y del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom) en cuanto a las funciones y prerrogativas que tiene cada uno. Creo que tampoco está muy claro el papel de los medios públicos, que tienen una labor central. Una ley podría desarrollar el papel y estatutos de los medios públicos para garantizar su autonomía, independencia, sostenibilidad económica y que cumplan servicios públicos básicos (telemedicina, gobierno electrónico, televisión a la carta, televisión educativa y cultural).
¿Cómo evalúa entonces la gestión del Cordicom y la Supercom?
Si hacemos el análisis desde la opinión pública hay un problema si la gente cree que la LOC, en la praxis, se traduce en sanción por la mala praxis de los medios. Es un problema porque la LOC es mucho más: es participación ciudadana, desarrollo de políticas de contenidos, regulación para el acceso de sectores antes excluidos del espectro radioeléctrico (…) Otra cosa es que la justificación, análisis y deliberación pública deban ir acompañados de mayor pedagogía política, tanto de los profesionales como las empresas periodísticas, que a veces han recibido estos llamados de atención como agresiones cuando es lo justo si un medio es sexista, xenófobo, racista o vulnera principios deontológicos (…) Esa pedagogía también falta por parte de la Supercom porque a veces los análisis requieren mayor rigor científico y académico.
¿Quizá esa falta de pedagogía la aprovechan quienes califican a la LOC como una ‘ley mordaza’?
Como académico puedo decir que uno no aprende si no tiene la voluntad de hacerlo. Lo digo porque para algunos medios y profesionales, la LOC, antes de ser sancionada en la Asamblea, ya era una “ley mordaza”. No hubo la voluntad de interlocución porque están anclados en una mentalidad decimonónica (del siglo XIX) en el que libertad de prensa es que no haya regulación. En este siglo hay que regular derechos porque es la única garantía de que se cumplan. Toda ley es perfectible, lógicamente, pero las críticas muchas veces se dan por el papel opositor que tiene la prensa en Ecuador, Argentina o Brasil.
¿Cree que la LOC fue asumida por los periodistas, particularmente cuando algunos medios se han declarado en resistencia?
Han estado siempre en resistencia y no hay posibilidad de pedagogía con sectores que no quieren aprender. La voluntad de ciertos medios y grupos de poder es negar que la LOC es una conquista democrática para Ecuador (…) Creo que lamentablemente las Facultades –hablo como académico- no hemos enseñado a los futuros profesionales que hay políticas, que hay derecho a la comunicación y que hay regulaciones. (O)