En otro capítulo de un largo proceso de embate e intentos de negociaciones entre habitantes y la Gobierno Municipal de Río de Janeiro, en el sudeste brasilero, los habitantes de la Villa Autódromo fueron agredidos por la Guardia Municipal, el último 3 de junio. Durante una violenta acción de expropiación de la comunidad, ubicada en la Bajada de Jacarepaguá, ciudad de Río de Janeiro, contra miembros de la Asociación de Vecinos y otros residentes, el Estado, mediante su fuerza policial, avanzó con golpes de bastones y facones, además de disparar con balas de goma y agredir a la población con spray de pimienta.
Por Marcela Belchior
La Villa está situada en una área de gran valor comercial y es objeto de codicia por parte de grandes emprendedores inmobiliarios. Según los vecinos, estos empresarios utilizan la máquina administrativa del Gobierno Municipal para intentar expulsar a los vecinos del local. El anuncio de la realización de la Copa del Mundo en 2014, en Brasil, y de las Olimpíadas en 2016, específicamente en Río de Janeiro, intensificó aún más el interés de la especulación inmobiliaria y de grandes constructoras, que se alían a los sucesivos gobiernos del municipio.
De acuerdo con el Comité Popular Río Copa y Olimpíadas –unión de movimientos sociales que fiscaliza las violaciones de derechos humanos de la organización de esos dos grandes eventos– después de una serie de intentos de remoción, el alcalde Eduardo Paes prometió públicamente en 2013 que aquellos vecinos que desearan permanecer en la Villa tendrían su derecho respetado y que el barrio sería urbanizado. En la práctica, sin embargo, la postura del Poder Público fue otra.
«Contrariamente a lo afirmado por el alcalde, el última miércoles 3 de junio, lo que se vivió en la Villa Autódromo fue su transformación en una plaza de guerra. Oficiales de Justicia llegaron a la comunidad con la Guardia Municipal, cumpliendo determinación del Gobierno Municipal y actuando con extrema violencia, utilizando bombas de gas pimienta, balas de goma, bastones”, relata el Comité. «Varios vecinos fueron heridos al defender a una familia y evitar la demolición de una casa, que se realizaría sin ningún aviso previo”, agrega.
La entidad destaca que la conquista es el resultado de la lucha de la población y de su Plan de Urbanización, reconocido internacionalmente y realizado con asesoría de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de la Universidad Federal Fluminense (UFF), que transformaría el área en legado social y se convertiría en referencia para la ciudad. Según el Comité, los vecinos siguen organizados para impedir más violaciones y apoyando el proyecto propio de urbanización de la comunidad.
«Los vecinos piden que el Gobierno Municipal no provoque ningún acto más de violencia, que lastime, con la sangre de los habitantes, las páginas de la historia urbana de la ciudad olímpica de Río de Janeiro”, se afirma desde el Comité. Residentes de la Villa Autódromo, argumentando que la ocupación de la comunidad en el lugar es legal, resultado de décadas de organización de los residentes. Además, destacan que la vivienda es un derecho garantizado por la Constitución Federal de Brasil, reafirmado en la Concesión de Derecho Real de Uso, concedida por el Gobierno del Estado de Río de Janeiro.
Amnistía Internacional condena actuación de la Guardia
Amnistía Internacional condena la actuación de la Guardia Municipal de Río de Janeiro durante la acción de expropiación a los vecinos. «Es muy grave que la Guardia Municipal haya actuado de esta forma, eligiendo el camino de la violencia, dejando a personas heridas. Es inaceptable que la ciudad de Río de Janeiro, en vísperas de recibir las Olimpíadas, pase por encima de los derechos humanos y viole los derechos de los vecinos de la Villa Autódromo, barrio cercano al futuro Parque Olímpico”, afirma Atila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional en Brasil.
En 2013, la entidad publicó una campaña en contra de las remociones forzadas en la ciudad de Río de Janeiro como preparación para los megaeventos deportivos (Copa 2014 y Olimpíadas 2016). La organización documentó y divulgó casos de comunidades ya removidas o amenazadas de remoción. La Villa Autódromo fue una de ellas.
«En el caso de la Villa Autódromo, no había ningún proyecto que mostrara la necesidad real de remoción de la comunidad”, resalta Roque. Además, destaca que sus habitantes ya habían conquistado el título de concesión de derecho real de uso y la demarcación del área como Zona de Especial Interés Social (ZEIS) para vivienda popular (a través de la Ley Complementaria nº 74/2005).
«La vivienda adecuada es un derecho humano y debe ser respetado. Esperamos que el Gobierno Municipal de Río de Janeiro asuma su responsabilidad por el episodio de violencia y cumpla su papel de garantizar el derecho a la vivienda de los habitantes de la Villa Autódromo”, afirma Atila Roque. El último miércoles 10 de junio, estudiantes del Instituto de Investigación y Planeamiento Urbano y Regional (IPPUR), de la UFRJ, realizaron una actividad de apoyo a la comunidad de Villa Autódromo.