El presidente Rafael Correa convocó la noche de este lunes a «un gran debate nacional» para discutir proyectos de ley que se debaten en la Asamblea Nacional sobre impuestos a las herencias y a la plusvalía, y anunció que retirará «temporalmente» del Parlamento esas propuestas «para evitar» que grupos de oposición «provoquen más violencia» tomando en cuenta que la visita del papa Francisco al país está cerca.
«Para evitar que estos grupos provoquen más violencia, más aún cuando precisamos, para la visita del papa Francisco, un ambiente de paz, de regocijo, de reflexión para su recibimiento, he decidido retirar temporalmente los proyectos de ley mencionados y abrir un gran debate, invitar a un gran debate nacional sobre las leyes en particular pero en general sobre la clase de país que deseamos», señaló el presidente en un Mensaje a la Nación transmitido por radio y televisión.
La visita del sumo pontífice a Quito y Guayaquil está programada para entre el 5 y 8 de julio. Luego continuará una gira que incluye Bolivia y Paraguay.
Desde el palacio de gobierno, Correa convocó a diversos sectores políticos y sociales a sumarse al debate sobre los dos proyectos de ley el de Redistribución para la Riqueza (herencias) y sobre las ganancias extraordinarias (plusvalía) que buscan democratizar la propiedad, la tierra y reducir las desigualdades.
«Ojalá en este gran diálogo nacional participen gremios, organizaciónes sociales, academia, jóvenes (…) queremos debate, no gritos, queremos argumentos, no manipulaciones, queremos escuchar y hablar, no insultos ni infamias, peor violencia», expresó.
El mandatario acotó que «se retirarán las leyes hasta que se agote el debate».
Las propuestas que fueron enviadas la semana pasada a la Asamblea Nacional, donde habían iniciado su trámite, generaron protestas de la oposición, especialmente grupos de derecha y ligados al poder económico, empresarios, y ciudadanos de clase media y alta, que salieron a las calles e incluso protagonizaron hechos de violencia, denunciados por las autoridades.
Frente a voces de esos sectores que pidieron su salida, el presidente Correa llamó a «estar más alertas que nunca» frente a intentos desestabilizadores de la oposición.
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