El pasado viernes 8 de mayo, en el programa de Pressenza “En la Oreja Internacional”, entrevistamos a Camilla Croso, presidenta de la Campaña Mundial por la Educación y Coordinadora Ejecutiva de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación- CLADE, uno de los partners de Pressenza. Una mujer y un equipo que apuestan militantemente porque el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad en todo el continente sea una realidad para todos y todas. A continuación la entrevista completa.
P: Durante las últimas semanas en varios países del continente hemos tenido y seguimos teniendo movilizaciones, huelgas y paros, principalmente desde los docentes, aunque también desde los jóvenes. Nos preguntamos ¿qué es lo que está por detrás de esta coincidencia en las movilizaciones? ¿Cuál es la lectura que tienes?
Estamos viviendo esta escalada que no es solamente en el continente latinoamericano, con mucha violencia. Nuestra lectura es que todos estos hechos demuestran la crisis en la que están nuestros sistemas educativos y que muchas veces los datos estadísticos no muestran. Las estadísticas no dicen lo que pasa en la calle. En pocos días más casi todos los países del mundo se van a reunir en Corea para discutir las nuevas metas de educación hacia el 2030 y nos parece importante observar que, a pocos días de ese evento, queda en evidencia la crisis. El hecho de que sean los sujetos de la comunidad educativa quienes están llenando la calle con reclamos es algo que tenemos que escuchar por encima de todo este dato y estadísticas.
P: ¿Cuáles son los reclamos comunes al sector de los docentes en el continente y otros continentes?
Hay algunos temas paraguas que los maestros están movilizando y que son comunes con los reclamos de los estudiantes, de las organizaciones y redes. Por ejemplo, el fortalecimiento de los sistemas públicos de educación. Un freno a la creciente privatización de la educación, al lucro en la educación. Esta preocupación viene ganando cada vez más fuerza. Poner límite a los intereses de ganancia del sector privado incluso desde dentro de la educación pública es un reclamo que gana espacio. Por otra parte, los maestros se movilizan por condiciones de trabajo dignas y no creemos que es una pauta solamente de los maestros/as sino compartida por todos los que reclamamos el derecho a la educación. Las condiciones indignas de trabajo de los maestros en gran parte del mundo son incoherente con el reconocimiento de la educación como un derecho humano; desafortunadamente sentimos un gran cinismo cuando sabemos que si le preguntamos a cualquier que si defiende el derecho a la educación van a decir que si, pero al mismo tiempo se valora muy poco a la profesión docente.
Por otra parte, en el caso Brasil, es impresionante la manera como los maestros y maestras han sido violentamente atacados, especialmente en el estado de Paraná. Hay mucha gente movilizándose en solidaridad con ellos. La truculencia de la policía militar fue vergonzosa. Los maestros estaban yendo a la Asamblea Legislativa porque se iba a votar un proyecto que pondría en riesgo el derecho a una jubilación digna y ellos no habían participado en ese debate, lo cual es inaceptable.
Entonces, estamos esperanzadas con lo que va a suceder en Corea, esperamos que la agenda que allí se apruebe sea una agenda amplia y anclada en la perspectiva de derechos, pero no queremos dejar de lado lo que está sucediendo en concreto con nuestros maestros y maestras porque es una evidencia concreta de la verdadera importancia que se da al derecho a la educación en nuestros países.
P: Tratando de comprender un poco la falta de capacidad de avanzar en el campo de la educación, sentimos que no hay manera de mejorar la educación sin un cambio más profundo. ¿Es necesario un cambio en el modelo educativo vigente, que sigue siendo el heredado del SXIX? ¿Coincides con este diagnóstico?
Si, coincido, me parece fantástico que podamos discutir el paradigma educativo, pero me gustaría subrayar que existen contradicciones. Yo estoy hablando de una situación gravísima que está sucediendo en varios estados del Brasil y de otros países que en este momento vemos con preocupación como Chile, Colombia, Honduras. Pero también es importante y no quiero dejar de decirlo que existen avances. Acá en Brasil también hay avances, muchos debates que están teniendo lugar incluso respecto a la importancia de la valorización docente; son luchas y en medio de estas luchas nos preocupa lo que está sucediendo. No quería dejar de matizar que en medio de retrocesos existen resistencias y avances y eso también nos anima a seguir en la lucha. Pero es necesario subrayar esos retrocesos.
Ahora, respecto a la pregunta por el paradigma educativo, creemos que realmente hace falta que se consolide una perspectiva de derechos humanos en la educación, una perspectiva humanista de la educación, no llega a consolidarse todavía. Estamos en la lucha para que este paradigma pueda darse en América Latina y en el mundo, estamos luchando con fuerzas enormes que van en mano contraria y que ganan espacios entre sujetos y actores que buscan perspectivas lucrativas en la educación. Nuestra lucha es que pueda consolidarse esta perspectiva de una educación que permita el pensamiento crítico, la imaginación, la creatividad, que nos prepare como ciudadanos y personas, que podamos colectivamente profundizar democracias, resolver conflictos sin violencia. Ese marco debe darse todavía.