Denuncian que el sistema de votación no refleja los deseos de la gente y reclaman una Convención Constitucional liderada por ciudadanos para conseguir democracia real y representación proporcional.
Han decidido concentrarse allí antes de las elecciones para transmitir a los políticos que sus exigencias seguirán siendo las mismas sea cual sea el partido que gane las elecciones.
Por Maruxa Ruiz del Árbol para eldiario.es
El jueves fue la primera votación de la vida de Ella Fallows. Tiene 20 años y, a juzgar por el ímpetu en su discurso, las ideas muy claras. “La gente de mi universidad que tiene dos años más que yo paga 3.000 libras al año. A mí me ha tocado vivir la época de la privatización y pago 9.000”. Por eso pasó la jornada electoral de ayer con dos amigas en Parliament Square, junto al movimiento Occupy Democracy. Las tres llevan un cuadrado blanco en la solapa, el emblema que usan los estudiantes para demandar educación gratuita.
Fallows, Grace y Jasmine son estudiantes de la Universidad de Artes de Londres y forman parte del Sindicato Nacional de Estudiantes. Con su pancarta “a favor de la educación gratuita, igualdad real para todos, contra el racismo y la austeridad” se han unido a la protesta de Occupy Democracy. Este movimiento social lleva desde el 1 de mayo organizando diversas actividades y charlas frente a las Casas del Parlamento. Se quedará hasta el 10, aunque no están durmiendo en la plaza.
A las 7 de la tarde del jueves eran unas 70 las personas congregadas en la plaza. Alrededor, muchos turistas se hacían fotos sin prestar demasiada atención. La multitud se reunía alrededor de un orador que habla de “los intereses de los políticos que tienen conexiones con corporaciones, predominantemente en la industria del fracking, y la corrupción que existe entre nuestros políticos y ellos, que cocinan las políticas juntos”. En los días anteriores, muchos otros han pasado por aquí a hablar desde cómo reformar los medios de comunicación a las consecuencias de los recortes para las personas discapacitadas.
La representación proporcional es otro de los grandes caballos de batalla del movimiento. El sistema electoral en Reino Unido permite que un partido como Los Verdes obtuviera en 2010 un solo escaño en el Parlamento con el 10% de los votos. Mientras tanto, un partido como el Nacional Escocés puede llegar a superar los 50 escaños con el 4%.
“Dudamos de la legitimidad del actual sistema de votación”, nos comenta María Sanders, una de las personas que ha estado aquí desde el primer día. Ella es miembro del Partido Verde y hoy ha votado por ellos.
Durante la semana cuatro personas han sido arrestadas. Ayer mismo un chico fue detenido por perturbar la paz en la vía pública al haber activado una bomba de humo. Para el resto, las relaciones con la policía que vigilan la plaza podían ser peores. Varios policías les rodean en todo momento, pero les dejan seguir. “Vienen constantemente y nos dicen que no podemos estar aquí ni utilizar megáfonos pero nosotros seguimos haciéndolo porque creemos que esta es una forma democrática de protestar”.
Hoy, sea cual sea el resultado final, se concentrarán a la una del mediodía frente al 10 de Downing Street y una hora después frente a la sede de los conservadores, a pocos minutos de la casa del primer ministro. En los próximos días decidirán si permanecen acampados más tiempo o si buscan nuevas estrategias para que el nuevo Gobierno escuche sus propuestas.