Johannesburgo: La ‘Operación Fiela’ sudafricana, que significa operación barrido, está dando frutos, ya que inició sus operaciones con resultados positivos. La tarea es llevada a cabo por unidades del ejército y de la policía, que patrullan en los puntos candentes del crimen en Johannesburgo.
Esta operación sigue a la reciente ola de xenofobia y de ataques a extranjeros, y más allá, mientras patrullan las tan mentadas calles en Johannesburgo, los agentes requisan pisos y hostales que albergan a muchos inmigrantes ilegales, llevando a cabo numerosas detenciones en operativos en los que quedan al descubierto otras actividades ilegales, como el comercio de drogas, etc.
Los extranjeros indocumentados han sido detenidos y derivados al Departamento del Interior para ser deportados a sus países de origen. Otra área del Departamento de Asuntos Internos recomienda la formación de una Agencia Europea de Fronteras. Esta necesidad ya había sido sugerida anteriormente por el Ministro del Interior, Sr. Malusi Gigaba.
Asimismo, existe un fuerte cuestionamiento de los activistas de derechos civiles en el sentido de que la Operación Fiela expone a los niños a un ambiente inadecuado, sobre todo en la instancia del arresto de mujeres y las condiciones de inclemencia climática que padecen durante la detención a la espera de ser deportados.
En otra ocasión, una autoridad expresó que: «Los extranjeros gozan de privilegios increíbles en este país», declaración concordante con el punto de vista del obispo Paul Verryn de la Iglesia Metodista Central, en Johannesburgo.