La socióloga de la Universidad Complutense de Madrid desentraña el papel de la prensa en el capitalismo.
“¿Qué es el periodismo?”. “¿Puede existir una prensa libre?”. Con estos interrogantes como hilo conductor de su exposición, la socióloga y politóloga Ángeles Díez desentrañaba el pasado 25 de marzo, en una conferencia ofrecida en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, cuál es la función que desempeñan en la sociedad contemporánea los grandes medios de comunicación.
“El capitalismo no puede subsistir sin apropiarse también de los medios de producción de conciencia. La labor del periodismo en este sistema es, fundamentalmente, elaborar relatos coherentes que destruyen a su vez la posibilidad de otros relatos que vengan de otras fuentes que no sean el poder político y el poder económico” – exponía Díez, sin ambages, en una ponencia enmarcada en las Jornadas sobre Prensa y Medios de Comunicación Alternativos organizadas por la revista “Espineta amb Caragolings”.
“El capitalismo, un sistema basado en la explotación, no puede subsistir sin apropiarse también de los medios de producción de conciencia”
Durante su intervención, la socióloga explicó, igualmente, por qué, pese al creciente descrédito de los grandes medios de comunicación, y la conciencia cada vez más extendida de que “nos mienten y nos manipulan”, continuamos actuando y pensando en base a las matrices de opinión construidas por estas empresas.
“Nos creemos los que nos dicen, o actuamos como si lo hiciéramos, porque necesitamos entender el mundo para vivir en él y, siendo cada más débiles los lazos sociales, los medios masivos han acabado por monopolizar el relato acerca del mismo”.
“En la actualidad – recordó Díez- hay seis grupos mediáticos que controlan casi el 99% de la información que circula por el mundo”.
“Estas empresas mediáticas se mantienen a pesar de que puedan tener pérdidas, porque su objetivo es, por un lado, sostener y reproducir los intereses del grupo de empresas del que forman parte y, por otro lado, la reproducción del propio sistema, que no puede ser cuestionado en lo sustancial”.
De esta forma – aclaró la profesora de la UCM – “es preciso matizar que los medios no están al servicio del poder, sino que son una de las formas mediante las cuáles éste se expresa y logra reproducirse, reduciendo las resistencias”.
Pese a todo -puntualizó la socióloga – “los medios no son omnipotentes. De la misma manera en la que nos podemos apropiar de los medios de producción, podemos hacerlo de los medios de comunicación. Aunque, siempre, teniendo en cuenta que esto sería parte de un proceso revolucionario general, no asilado”.
“El objetivo – concluyó Díez – debe ser recuperar la comunicación como un derecho humano. Como aquello que nos puede llevar a liberar de esta maquinaria infernal, que es una maquinaria de guerra, de apropiación de nuestras conciencias, de disciplinamiento y de sometimiento”.
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