María Cristina Mata, investigadora argentina. licenciada en literaturas modernas de la Universidad Nacional de Córdoba Argentina, fue directora para el Cono Sur de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social ( FELAFAS) y Coordinadora de la Maestría de Comunicación y Cultura Contemporánea del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba. Algunas de sus publicaciones «Vigencia e incidencia de las radios populares», «La práctica inspira. La radio popular y comunitaria frente al nuevo siglo», «Medios desde donde pensar la acción ciudadana», «Reflexiones sobre la investigación en comunicación».
¿Cuál es su opinión sobre la correlación geopolítica de los poderes en América Latina?
R.- Creo que estamos viviendo en América Latina momentos muy críticos y de un gran desafío para nosotros como intelectuales como comunicadores, como gente comprometida con los sueños de una sociedad justa y equitativa, porque en la medida en que diversos países de Latinoamérica ya hace prácticamente una década que se vienen desarrollando avances notables en términos de derecho, en términos de distribución de la riqueza, en términos de propuestas soberanas de nuestros países, por lo que ha ido incrementándose una fuerte oposición para que estos procesos que derrotaron de alguna manera y en parte y buena medida al neoliberalismo, se detengan. En ese sentido es que en estos últimos años estamos viendo con mucha más claridad esa oposición y esa voluntad de que estos procesos se frenen, apunto que hoy ya es como desembozada la actitud de los EEUU frente a nuestro continente y no solo EEUU, porque me parece muy bien de que todos nosotros estemos preocupados por Venezuela, en el sentido que se ha intentado transformar a Venezuela como una amenaza para la potencia imperial y creo que Latinoamérica dio una respuesta importante en la Cumbre de la OEA ultima y también con toda la movilización para juntar firmas para expresarse contra todo esto. Pero como Argentina debo decir que Inglaterra acaba de decir que nosotros somos una amenaza, porque nosotros lo que estamos haciendo es reclamar el derecho argentino sobre nuestras Islas Malvinas. Entonces me parece que no es casual que nuestros países, que son países que han logrado por primera vez en la historia que en el marco de Naciones Unidas se empiece a plantear un tema como el de las deudas soberanas y quien presida la comisión que está trabajando ese tema sea un presidente de Latinoamérica como Evo Morales, en un momento que esto sucede, pero en un momento donde en Europa es decir en el primer mundo hay una crisis y se avizoran como en el caso de Grecia , el caso de España, movimientos por la recuperación de la soberanía y la dignidad, me parece que es claro porque el ataque, es claro porque la actual embestida no es casual, es porque en nuestros países; hemos dado pasos hacia esos modelos de sociedad como los que soñamos, de los que estamos muy lejos por supuesto, yo creo que ninguno de los gobiernos de estos países nuestros en que hemos avanzado es perfecto y que no hay problemas, o no hay situaciones de corrupción, o problemáticas en términos políticos, pero no tengo duda que en países como Uruguay, como Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Venezuela se ha avanzado y mucho hacia esa sociedad que soñamos.
¿Qué rol juegan los medios de comunicación?
R.- Yo creo que un papel centralísimo, basta ver el caso argentino, el caso Brasil, los medios son la verdadera oposición política, o si tú quieres son los que están articulando la oposición política más férrea más fuerte, a nuestros gobiernos, y a nivel internacional basta ver lo que hace una cadena como CNN, para tener en claro, cuál es el modo en que están considerando a nuestros países y a nuestros gobiernos. Hoy en día los medios de comunicación son una pieza central en esta intención de desestabilización y de poner en crisis a los gobiernos progresistas de nuestros países.
¿Cuál cree que debería ser el rol de los medios alternativos y comunitarios, educativos en este momento tan importante para Latinoamérica, políticamente hablando?
R.- Siempre dijimos que los medios populares educativos tenían una de entre sus tantas misiones, difundir ideas, datos e informaciones que contribuyesen a que la población pudriera analizar críticamente la realidad. Creo que esa es la principal función que deberían cumplir nuestros medios, no se trata de ser la otra voz, de ser la otra campana, porque siendo la otra campana seguramente los medios concentrados y hegemónicos tienen más fuerza y la otra campana a lo mejor se oiría poco. Más que otra campana hay que ser, el lugar donde se hable con seriedad; donde se den datos certeros, donde se exhiban las fuentes, donde no se opine sin fundamento, porque una de las maneras más perversas con la cual los medios concentrados y hegemónicos están contribuyendo a la desestabilización de nuestros procesos democráticos y de nuestros procesos de ampliación de derechos, es mintiendo por un lado y no difundiendo las buenas cosas que suceden en nuestros países, me parece que nuestros medios tienen que ser fuentes alternativas de datos no tanto de opiniones, porque hay que mostrar lo que pasa, y esa realidad que se muestra hay que lograr que se ponga en debate, porque la cuestión no es que mientras los otros atacan a nuestros gobiernos, nosotros los defendamos por ejemplo, sino que asumiendo el compromiso de apoyar estos procesos , porque no creo o imagino que puedan existieran radios populares y educativas en América Latina que no apoyen estos procesos de nuestros países, creo que si hubiera no las conozco, pero si existieran radios que están en contra de estos gobiernos, me parece que de popular, educativa y alternativa ya no les queda más que el nombre.
¿Consideras que las nuevas legislaciones existentes en Latinoamérica sobre medios, contribuyen a desmontar lo modelos mediáticos monopólicos?
R.- Creo que sí, creo que está en el objetivo de esas legislaciones hacerlo, otra cosa es que se haya logrado ya, en Ecuador la Ley va a tener dos años, en Argentina se sancionó en 2009, sin embargo hasta en 2013 pudimos lograr que la Corte Suprema la declare constitucional, porque justamente los grandes medios concentrados pusieron una cantidad de medidas cautelares en la justicia para que la Ley no se aplicara, y aun ahora en Argentina no hemos logrado que el mayor conglomerado y concentrado que es el Diario Clarín, se adecue como lo manda la Ley, si hay otros grupos mediáticos que se han adecuado. Pero más allá de eso yo creo que si contribuyen francamente a reducir y lograr que vayan desapareciendo los monopolios, en la medida en que favorecen el desarrollo de medios comunitarios.
En la medida en que se reserve una parte importante del espectro para esos medios, 34 % en Ecuador, el 33% en Argentina, en la medida en que también se favorece el desarrollo de medios públicos, obviamente que eso contribuye a que haya pluralidad de medios de comunicación que tiende a restringir la concentración monopólica, en ese sentido en el caso de la Ley Argentina por ejemplo, es considera a nivel mundial una de las leyes más progresistas.
¿Además de leyes que es necesaria para avanzar o se garantice el derecho humano a la comunicación en América Latina?
R.- Creo que la ley da el marco para que avancemos; es importante, pero por otro lado necesitamos, creo que son dos cosas, por parte de los Estados es necesario políticas públicas que promuevan el desarrollo de medios comunitarios o sin fines de lucro, el Estado tiene que volver a preocuparse para que ese derecho se realice, hay que lograr que ese derecho se realice, y en ese sentido el Estado tiene un gran papel, por ejemplo en Argentina hay políticas públicas muy interesantes para devolver en parte los impuestos que pagan los medios comerciales a través de fondos que van a los medios comunitarios, para equipamientos, para gestión de proyectos, para producciones, pero hay también propuestas de formación para comunicadores, un organismo como la Defensoría del Público en Argentina realiza una tarea muy interesante de promoción de nuevos medios, pero hay otras políticas muy importantes por ejemplo como la de dotar a todos los alumnos de escuelas computadoras, eso forma parte de una posibilidad de que los niños, niñas y adolescentes accedan a una tecnología que a su vez les permite comunicarse, entrar en redes.
De parte de la sociedad civil, es decir de parte de nosotros, de los medios comunitarios, de los educativos, y de otras organizaciones como por ejemplo las universidades públicas, tenemos la obligación de desarrollar estrategias que tanto desde las investigaciones, desde nuestras carreras en las universidades o radios comunitarias y sus propias experiencias de trabajo, vayan contribuyendo la conciencia creciente de la población de que el derecho a la comunicación no es de los medios ni de los periodistas sino de todo el mundo.
¿En el caso de las radio comunitarias y los movimientos sociales, como debería aprovecharse más estas potencialidades que nos brindan las tecnologías de la comunicación y la información?
R.- Yo creo realmente una dimensión bien interesante en estas tecnologías es que nos permiten articular por ejemplo, las redes sociales entre las organizaciones, movimientos sociales, movimientos ciudadanos, para realizar debates extendidos y eso articularlo con programas que hacemos en nuestros medios, de hecho hay medios alternativos que lo hacen, me parece que es interesante porque ciertamente el fenómeno de las redes sociales, es un fenómeno que más allá que tiene una dimensión de entretenimiento, de vida cotidiana, de frivolidad; según algunos , también debemos reconocer el papel que están jugando las redes sociales en el terreno de la política. Hoy en buena medida, hay una gran parte del trabajo de propaganda política o el trabajo de concientización, trabajo de generación de opinión que se realiza a través de las redes sociales, entonces yo creo que nuestras radios decididamente tienen que utilizar esas nuevas maneras de comunicar.
¿Se dice que nuestros espacios, nuestras radios son también una disputa de poder, como podemos decir eso, en qué sentido va esta disputa de poder?
R.- Yo creo en que la medida en que nuestras radios surgieron, se crearon y trabajan en función de transformar nuestras sociedades y sobre todo inspiradas en una voluntad de justicia, equidad, paz, respeto y democracia. En la medida que nuestras radios están para eso, no pueden negar que son parte de una lucha, porque ni la democracia, ni los derechos, la paz y ni la justicia la vamos conseguir en nuestras sociedades por obra de alguien que la conceda graciosamente, todos los derechos en la humanidad, en la historia de la humanidad, todos los derechos fueron conquistados, fueron productos de luchas, luchas que a veces han sido luchas sangrientas, terribles, y otras han sido luchas cívicas, luchas en las que no se ha existido un tiro, pero se ha luchado con las ideas, con el trabajo constante , con la organización, en ese sentido cuando se piensa la cuestión del poder desde nuestras radios, lo que se tiene que pensar es que somos como radios un eslaboncito, a penas un punto, en una cadena de construcción de un poder que trata de enfrentar a los poderes concentrados, a los poderes liberales, lo poderes que no nos dejan vivir en paz, los poderes que no nos dejan que todos vivíamos sin pobreza, que no nos dejan que todos nos eduquemos, etc. Ahí somos como radios un eslabón en esa cadena, de un poder que busca que la democracia, la paz, la justicia, etc. Me parece que hay que dejar de tenerle miedo al poder, yo creo que hay cierta gente e instituciones que tiene miedo a la palabra poder, nosotros tenemos que construir poder para que justamente el poder se democratice, para que el poder esté en manos de la mayoría de nuestros países.