La isla japonesa de Okinawa (sur) ha vuelto a albergar este domingo, protestas masivas contra la presencia militar de Estados Unidos en su territorio.
Los organizadores de esa jornada de protesta contra las bases militares estadounidenses estiman que unos 3500 nipones han respondido a la convocatoria y han tomado las calles de Naha, capital de Okinawa.
Una multitud de manifestantes se ha congregado fuera de la base estadounidense de Camp Schwab, sita en el noroeste de Okinawa, donde la Policía ha detenido a algunos manifestantes por intentar bloquear el paso hacia el interior de la base.
Los manifestantes además se han congregado en el estadio de béisbol de la zona y han coreado consignas contra la instalación de la base de Futenma, una estación aérea del Cuerpo de Marines de EE.UU. en su territorio.
“El gobierno nos culpa por un retraso de 19 años (para solucionar esa cuestión). Nos dice que encontremos un lugar alternativo para esa base militar. Eso es intolerable”, ha indiciado Susumu Inamine, alcalde de la ciudad de Nago, ubicada en el norte de la isla.
En un discurso que ha pronunciado ante los manifestantes que han llenado el estadio con 15.000 asientos Inamine ha criticado que el Gobierno del primer ministro japonés, Shinzo Abe, echará su responsabilidad a las autoridades locales.
Cabe recordar que según una encuesta publicada el pasado 8 de abril en el diario Japan Times, el 76.1 por ciento de los habitantes de la isla se opone a “la construcción de una nueva base” en el distrito de Henoko, en Nago, como sustitución de Futenma.
Asimismo, el pasado 23 de febrero, más de 3000 japoneses protestaron contra el traslado de Futenma desde Ginowan hasta el distrito de Henoko, en Nago.
Y, el sábado, miles de residentes de la ciudad de Ginowan salieron a las calles para protestar contra los planes del Gobierno de fortalecer las cooperaciones militares con Estados Unidos.
Las movilizaciones contra la militarización de Okinawa han aumentado últimamente después de que el premier nipón en su reciente viaje a EE.UU., acordara con el presidente norteamericano, Barack Obama, iniciar la construcción de una nueva base para reubicar la base Futenma, de un centro urbano a la prefectura menos poblada.
El pasado viernes más de 1200 personas protestaron por la misma razón en la ciudad de Henoko de Okinawa. Asimismo, el jueves más de medio millón de japoneses marcharon por las calles de la capitalina ciudad de Tokio para expresar su descontento por la modificación de las leyes de seguridad nacional que contradicen la Constitución.
Según los informes, el 75 por ciento de las bases de Estados Unidos en el país del sol naciente se encuentra en la isla de Okinawa y alrededor de la mitad del total de los 50.000 militares estadounidenses destinados en Japón están estacionados en esa provincia.
Los habitantes de Okinawa, amén de estar alarmados ante los peligros que esa base podría entrañar para la isla, están indignados por los delitos sexuales que perpetraron varios infantes de la marina estadounidenses, muchos de los cuales, hasta el momento, no han sido llevados ante la justicia.