En Mendoza Argentina, se llevó a cabo los días 7, 8 y 9 de mayo, en el Espacio Cultural Julio Le Parc y en Punta de Vacas; el 1º Simposio Internacional Indígena. Rescatando una Cosmovisión Ancestral e Intercultural y buscando aportar a la Identidad Latinoamericana. Se organizó en torno a mesas plenarias desarrollando temas tan diversos como Educación e interculturalidad; Territorialidad y Comunidad; Cambio y Propuestas Legislativas y; Practicas Comunitarias Ancestrales, Cosmovisión y Espiritualidad.
Educación e Interculturalidad
Tuvimos la oportunidad –desde el equipo de Pressenza– de conversar con uno de los organizadores del Simposio; el Profesor Daniel Robaldo, humanista y Director de la Fundación Da Vinci, una de las organizaciones impulsoras del encuentro. En el área de la Educación nos comentaba Daniel que en la actualidad hay varios movimientos indigenistas en Latinoamérica que cuentan con una mejor inserción gubernamental generando en algunos países un mayor avance en la educación bilingüe. Pueblos originarios o indígenas migrantes como los kollas en Mendoza, necesitan una educación expresada en su lengua natal. Si bien es cierto que se cuenta con una ley nacional donde está contemplada esta educación; el marco legal mendocino no lo cubre. Tener marco legal pero no tener las acciones concretas (implementación de la ley) es no tener nada. En Mendoza se avanzó en la ley pero cuando se pide la inclusión de la educación bilingüe se dice que no hay presupuesto. La acción a seguir es mantenerse con las demandas y los aportes técnicos. Debe ir de la mano una acción coherente del estado nacional en conjunto con una acción coherente de la provincia respecto de las políticas nacionales de incluir la educación bilingüe. Jujuy, Tucumán, Formosa, Neuquén y La Rioja ya llevan adelante iniciativas de este tipo. Tenemos como ejemplo la Provincia del Chaco que ya posee una ley de inclusión social y de cultura bilingüe en sus colegios. El no implementar instrumentos de este tipo, es aceptar la herencia del neoliberalismo.
Nos comentaba a su vez, que la presencia del pueblo Kolla en Mendoza, es la más importante de toda la Argentina. Su número supera las 200.000 personas. Este pueblo es el que levanta la cosecha de uva, aceitunas, y productos de las chacras; y este trabajo no está enmarcado en una correcta ley provincial. Quisimos entonces generar este Simposio que es un espacio de diálogo a los efectos de poner en común la problemática.
Territorialidad y Comunidad
La presencia de chilenos decía; ha enriquecido el Simposio siendo que hay mucha experiencia acumulada y un gran avance con respecto a la legislación chilena respecto a los pueblos originarios, y no solo en la legislación sino también la inclusión en las decisiones políticas. Muchas comunidades indígenas de la 4º Región tienen miembros comunales que son representantes del gobierno, a su vez que defienden los derechos de los mapuches ayudando a resolver entre otros; temas de salud, temas educativos etc. Tienen voz y voto. Ejecutan políticas de estado y son portavoces de las comunidades. Lo que dice la comunidad, ellos desarrollan políticas acordes y las ejecutan. Es un buen ejemplo
Siguiendo con su descripción, Robaldo decía entusiasmado que si bien el Simposio fue internacional, la presencia de pueblos originarios de otros países, enriquecía las experiencias a nivel provincial, ya que en Mendoza hay una clara intención de no ceder tierras a los pueblos originarios de la región, como los huarpes y algunos mapuches al sur de la provincia. No se está cediendo la tierra en la manera que se está solicitando. En el caso del norte de Mendoza, en el departamento de Lavalle, se le ha dado a una pequeña comunidad Huarpe -son más de 10 las comunidades de la zona- una reducida parcela de tierra. Y esto debido a la resistencia de los grandes grupos económicos que saben que bajo las capas sedimentarias hay unas extraordinarias reservas acuíferas sumamente importantes. Antiguamente ahí había una laguna y un río. Esta zona se podría convertir en un vergel con varias perforaciones de pozos de agua, pero un puestero no puede pagar miles de pesos para hacer su perforación, pero si la están haciendo grandes corporaciones como Cartelone por ejemplo, que avanza sobre territorio de los pueblos originarios con sus viñas y otros cultivos. Entonces es una decisión política si se va a expropiar esas tierras coherentemente como enuncia la ley. Hay 650.000 has., y solo 52.000 se han entregado a sus originarios dueños.
Prácticas comunitarias ancestrales, cosmovisión y espiritualidad.
El cierre del Simposio se dio a 180 kms., de la ciudad de Mendoza, en el paraje de Punta de Vacas en plena cordillera de Los Andes.
Con respecto a la nueva espiritualidad, Robaldo nos decía: Como humanistas pensamos que se está abriendo un nuevo espacio de diálogo entre los pueblos originarios que quieren saltar por sobre las diferencias particulares buscando con ello un horizonte mayor. Lo otro interesante que vemos, como eje directriz y de unión, es la espiritualidad. Por ello se acordó con todos los pueblos presentes en el Parque de Estudio y Reflexión de Punta de Vacas, realizar un conjunto de ceremonias significativas. La ceremonia inicial fue creada por nosotros. Se trabaja sobre los 4 elementos. El fuego en el centro de la Plaza de las Estelas. Desde la Fuente, parten los grupos de sikuris con una mujer al frente que trae el agua que da la vida. La música que ellos tocan tiene que ver con el movimiento del agua. Otro grupo de músicos baja de las alturas tocando alegremente sus instrumentos desde el Mirador del monte sacro, portando con ellos, las hierbas que representan -al ser quemadas en el fuego central- el aire. Del Portal superior del Parque, ingresa otro grupo de sikuris trayendo la tierra. En la mixtura de estos cuatro elementos se genera la vida. La ceremonia termina con la “fiesta de la vida”. Allí se escuchan sus Kenas, los sikus, las guitarras, los bombos y el infaltable cultrún de los mapuches. Sin dejar de flamear la Wiphala con sus vitales 7 colores. Todos tocan sus instrumentos girando en círculos en un sentido y luego en otro, representando los ciclos a los que todos somos parte. Generar un sincretismo entre el conocimiento que tiene el Humanismo sobre los procesos humanos y mentales y el antiguo conocimiento del mundo natural, de sus ciclos y sus elementos de los pueblos originarios es un acto de integración.
Ya en el final Daniel nos participaba que; en esta necesidad de dar respuesta y desde su mirada del Nuevo Humanismo, la Fundación, impulsó la apertura de un instituto de investigaciones científicas y tecnológicas andinas – IECyTA-. A lo largo de la cordillera de Los Andes han emergido distintos pueblos y resulta que tenemos herencia de todos ellos. Nos interesa investigar, recabar pruebas y recopilar testimonios de cómo ha ido evolucionado esta herencia y nos concierne rescatar y reconstruir los distintos tipos de espiritualidad.
Fueron varias horas de alegres ceremonias, de bellos colores en sus vestimentas, en su música y sus danzas… Tenemos la intuición y la firme sospecha, que allí había mucho más que varios pueblos indígenas celebrando, allí se expresaba lo sagrado que disfrazado de ser humano, avanza en su intención evolutiva.