Al finalizar la Conferencia de Evaluación del Tratado Nuclear de No Proliferación (TNP) 2015, más de 100 gobiernos se han comprometido a trabajar por la prohibición y la eliminación de las armas nucleares al aprobar el «Compromiso Humanitario».
Mientras que Estados Unidos y el Reino Unido declaraban el fracaso en el Oriente Medio, el proyecto de documento final sobre desarme resultó profundamente defectuoso. No contenía compromisos significativos en materia de desarme nuclear, se rectificaba sobre acuerdos anteriores y no fue negociado entre los Estados parte. Un amplio número de gobiernos de las diferentes regiones, admitió que el texto no alcanzó niveles de credibilidad aceptables.
Basado en la evidencia del impacto humanitario de cualquier detonación de armas nucleares y un reconocimiento del riesgo creciente de uso de armas nucleares, el compromiso humanitario refleja un cambio fundamental en el discurso internacional sobre el desarme nuclear en los últimos cinco años. Es el último indicio de que los gobiernos se están preparando para la acción diplomática al término de la Conferencia de Evaluación.
El amplio y creciente apoyo internacional a este compromiso histórico, es una señal de que la mayoría de los gobiernos del mundo están dispuestos a seguir adelante con la prohibición de las armas nucleares, incluso si los Estados poseedores de armas nucleares no están dispuestos a participar.
«Independientemente de lo sucedido hoy aquí, el compromiso humanitario debe ser la base para las negociaciones de un nuevo tratado para la prohibición de armas nucleares», declaró Beatrice Fihn, Directora Ejecutiva de ICAN. «Ha quedado claro que los Estados poseedores de armas nucleares no están interesados en hacer ningún nuevo compromiso por el desarme, por lo que resulta evidente que es el resto del mundo quien deberá iniciar un proceso para prohibir las armas nucleares, en el 70 aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.”