El dirigente afirmó que el ex mandatario quiere volver «para salvar a la UDI» e hizo un llamado a movilizarse si se concreta la salida política a la crisis.
Publicamos aquí la reciente entrevista a Tomás Hirsch que realizara El Desconcierto
¿Qué le parece que se esté diseñando un acuerdo transversal entre las cúpulas partidarias para frenar la investigación del caso SQM y finalmente no “caiga quien caiga”?
Me parece de la máxima gravedad y sobre todo me parece que el país no resistiría una situación tan oscura como esa. Tenemos el antecedente de la situación MOP-GATE que salvó al ex presidente Lagos de su caída y de eventualmente haber terminado en la cárcel, por situaciones profundamente irregulares que se cometieron en ese gobierno. Hoy, el país está mucho más alerta, mucho más despierto, mucho más informado. Hoy, el único camino posible, es que la justicia continué, que los fiscales completen su investigación y que en definitiva, se juzgue y se condene a todos aquellos que cometieron ilícitos, tengan en cargo que tengan.
Un acuerdo político trae a la memoria la crisis de corrupción institucional con el caso MOPGATE. La semana pasada Jovino Novoa recordó este caso diciendo que “la UDI salvó a Lagos”, y sostuvo que “se requiere un acuerdo nacional para superar esta crisis y generar una institucionalidad más sólida. Aquí, el ‘caiga quien caiga’ es el eslogan de los irresponsables”. Por otra parte, se especula que el propio Lagos será candidato ¿Cree viable que se puedan imponer estas acciones?
Es evidente que Lagos se está presentando como candidato presidencial y pretende hacerlo borrando de un plumazo todas las irregularidades que se cometieron en su gobierno. El caso MOP-GATE fue resuelto mediante un acuerdo absolutamente ilegítimo, en el cual, efectivamente, Ricardo Lagos y su gobierno fueron salvados por Pablo Longueira y la UDI. Hoy, ese ex presidente está absolutamente dispuesto a devolver la mano, buscando salvar a la UDI. Lo mismo que ha hecho con las empresas mineras, a las que ha salvado en varias ocasiones, y a las cuales les ha regalado el royalty más bajo del planeta y siempre las ha protegido en sus negocios y sus ganancias. La posibilidad remota de que Ricardo Lagos vuelva a ser presidente de Chile, debiera hacernos reaccionar con gran velocidad y unidad a todos los que queremos un Chile verdaderamente democrático, un Chile con una nueva Constitución, un Chile con justicia social. Volver a tener a Lagos en la presidencia, significa el regreso de lo peor de la Concertación; del sector más conservador, del sector que estuvo dispuesto a tranzar y a negociar con los militares y los grandes empresarios.
¿Cuál es la actitud que debiese tomar la ciudadanía en caso de que se concrete un “acuerdo nacional”?
Es fundamental seguir muy alertas y muy activos. La ciudadanía debe tener una gran capacidad para informarse y para movilizarse. Al primer atisbo o señal de un intento de acuerdo que signifique que no se haga justicia, la ciudadanía debe movilizarse para exigir que se continúe con la investigación y se juzgue a todos los culpables de haber pasado por sobre la ley y de haber tenido un financiamiento ilegal en sus campañas políticas.
Hoy, donde todavía vivimos esta eterna transición -de 25 años, la más larga del mundo-, en la que todavía tenemos la constitución heredada de la dictadura -nuevamente, único caso en el mundo que después del retorno de la democracia se mantiene la constitución dictatorial-, la única salida que permite que Chile se convierta en un país plenamente democrático, en Estado de Derecho, es armando una nueva constitución. Y el único camino legítimo para esa nueva constitución es una Asamblea Constituyente: amplia, participativa, diversa, con representación de todos los sectores políticos, sociales, étnicos, culturales y geográficos del país.