Por María Muñoz para Inspira
Evitar que las plantas fotovoltaicas se desconecten. Este es el objetivo de Recupera el Sol, un proyecto puesto en marcha por la sección de Madrid de Som Energía, la cooperativa de consumo de energía verde, con el que está recuperando instalaciones que por la crisis o la reforma energética del Gobierno corren el riesgo de ser entregadas a los bancos y que por tanto acaben apagándose. El mecanismo consiste en que la ciudadanía adquiere participaciones de las plantas y se convierte así en copropietaria de una comunidad de bienes. Ya han conseguido socializar dos plantas y en apenas un mes y medio más de un centenar de personas han adquirido el 45% de una tercera.
La crisis está provocando que algunos propietarios de plantas solares necesiten ingresos para poder mejorar su situación económica, señalan desde Som Energía Madrid. Además, la reforma energética aprobada por el Gobierno, que ha supuesto un fuerte recorte a las instalaciones de energías renovables que ha reducido sus beneficios, ha propiciado que los titulares de las instalaciones no pueden hacer frente a los créditos contraídos. “Las grandes empresas han desmantelado estas plantas pero los pequeños propietarios no pueden asumir esos gastos, ni hacer frente a los pagos de los créditos, acaban embargados y los bancos no se hacen cargo de las instalaciones por lo que al final esas plantas dejan de funcionar”, explica Antonio Quijada, coordinador de Som Energía Madrid.
En la última asamblea de la sección territorial de Madrid de la cooperativa se decidió poner en marcha el proyecto para continuar con el fin último de la entidad: caminar hacia un modelo energético 100% renovable. En colaboración con Ecooo, una empresa que promueve también el cambio de modelo energético hacia uno más sostenible , y que, al igual que Som Energía, forma parte del Mercado Social de Madrid, pusieron en marcha Recupera el Sol. En menos de una semana lograron socializar la primera planta en la localidad de Mejorada del Campo, en 15 días, la segunda, en Loeches. Ambas, situadas en la Comunidad de Madrid y construidas sobre tejados, alcanzan una potencia de 80kwh y 104 personas se convirtieron en sus copropietarios.
Planta en terreno industrial
La tercera, situada en Torija (Guadalajara) es bastante más grande. Cuesta cerca de 600.000 euros y su producción renovable alcanza los 139.200 kwh, que equivale al consumo de 41 familias al año. “En la cooperativa siempre priorizamos las instalaciones sobre tejado pues se trata de terreno inservible pero la planta de Torija está construida sobre suelo por lo que surgió el debate acerca de qué decisión tomar,” explica Quijada. La asamblea decidió finalmente hacer una excepción y adquirir la planta puesto que se trataba de una instalación ya existente -no de nueva construcción- y el suelo sobre el que está construida no es rústico sino industrial. En menos de un mes y medio han logrado socializar cerca del 45% de la planta.
Las participaciones no solo están abiertas a cooperativistas sino todo aquel que quiera participar en el proyecto, si bien, señala el coordinador de Madrid, la gran mayoría de copropietarios pertenece a la cooperativa o alguno de sus familiares es socio. Se puede participar con un mínimo de 100 euros y sin un tope máximo. “La media de los que están invirtiendo está en torno a los 1.500 euros”, detalla Quijada. Al ser una comunidad de propietarios, está exenta del pago del IVA por lo que al final del primer año se recupera el 20% de lo invertido por la devolución del impuesto. La rentabilidad de las participaciones está en un 5,5%. A partir del quinto año, quien quiera recuperar lo invertido puede hacerlo gracias a la red de comuneros de Ecooo. Som Energía calcula que después de 10 años los copropietarios han amortizado el total de lo invertido y a partir de entonces su participación solo generará beneficios.