El presidente de la República Salvador Sánchez Cerén, ha calificado este día como un día histórico y de alegría por la beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero, cuya ceremonia para la beatificación será celebrada el 23 de mayo en la Plaza Salvador del Mundo, según se informó este miércoles en conferencia de prensa en la sede de Gobierno.
Por Heisenberg Domínguez
En este sentido se confirma que Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez será proclamado beato por la iglesia Católica el próximo 23 de mayo en San Salvador en una eucaristía presidida por el cardenal Ángelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano.
El presidente de la República que este día por la mañana sostuvo un encuentro con monseñor Vincenzo Paglia, postulador de la causa de beatificación, declaró que se está trabajando junto a la iglesia para celebrar la beatificación de monseñor Romero; además de enfatizar que “El Salvador recibirá con los brazos abiertos a las delegaciones y peregrinos de todo el mundo que asistan a la beatificación de Oscar Arnulfo Romero”.
El jefe de Estado calificó la beatificación como un milagro para nuestro país, pues la reconciliación y unión que debe transmitir al pueblo salvadoreño la figura de monseñor Romero a través de su pensamiento permitirá afrontar los nuevos retos que enfrentará El Salvador.
Por su parte Monseñor Plagia manifestó que esta beatificación es un don extraordinario para toda la iglesia en el mundo y en especial para todo El Salvador “Hoy completamos el itinerario de la causa, es el tiempo de la alegría y de la fiesta, cómo no reconocer que el martirio de monseñor Romero ha dado fuerza a tantas familias salvadoreñas que perdieron familiares y amigos a lo largo de la guerra” declaró el emisario del Vaticano.
En este orden el presidente Sánchez Cerén externó que el país tiene el compromiso de seguir fomentando y difundiendo el pensamiento del mártir salvadoreño, por lo que a través del Ministerio de Educación, se está analizando crear una cátedra acerca de la obra de amor y esperanza, “Monseñor Romero es un hijo que engrandece a este país, su obra y doctrina ha llegado a los rincones más alejados del mundo y ha convertido su vida en una esperanza para la humanidad”, puntualizó el mandatario.
El papa Francisco aprobó el decreto de beatificación del obispo mártir que honraba a los pobres y aseguró que su asesinato fue por “odio a la fe”; asesinato ejecutado por la ultraderecha salvadoreña el 24 de marzo de 1980 y ordenado por el fundador de Arena mayor Roberto d’Aubuisson, también fundador y líder de los escuadrones de la muerte y padre del alcalde electo por Santa Tecla Roberto d’Aubuisson.